El Gobiemo pretende establecer una economía de mercado sin dirigismo
El primer resultado de las largas sesiones consumidas por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, en las últimas semanas, es una declaración de principios de modelo económico y política a medio plazo que, en circunstancias normales, puede calificarse de importante, y un recetario de 49 temas de actuación económica inmediata.El programa de actuación económica del Gobierno se articula en cuatro partes diferenciadas. En la primera, introducción, el Gobierno señala que el modelo económico iniciado en 1959 puede considerarse «agotado y no constituye en la actualidad un esquema válido». «La estructura productiva forjada entre 1964 y 1973, etapa que conoció las mayores tasas de crecimiento del producto nacional bruto de Europia, no es hoy eficaz.
La solución o alternativa que el Gobierno quiere ofrecer se plantea en los siguientes términos: «Perfeccionamiento de la economía de mercado y decidida actuación del sector público.»
El nuevo modelo económico que se propugna en la segunda parte del programa se define como «de economía de mercado al servicio de la sociedad. Comporta una economía presidida por los principios de iniciativa privada, libre competencia y ausencia de dirigismo». El sector público debe ser más poderoso, dijo el ministro; y el sector privado, más libre.
Los objetivos fundamentales de la política económica a medio plazo son los siguientes: 1, moderar la inflación; 2, un mayor equilibrio de la balanza de pagos; 3, máximo nivel de empleo; 4, mejores condiciones de competitividad en el exterior, lo que supone aumento de productividad; 5, atenuación de las diferencias regionales, y 6, mejora del cuadro de vida social, ambiental y cultural.
Estos objetivos no pueden darse simultáneamente, señaló el ministro, sino en un plazo de dos o tres años. El Gobierno es consciente de sus contradicciones, que son propias de un período de transición.
El ministro comentó en el resumen que hizo del programa -calificado por él de «extenso y complejo»- que su éxito depende de los ciudadanos, de cómo lo cumplan.
Para 1977 calificó la inversión como elemento fundamental del programa. En el sector privado se potenciarán los instrumentos financieros para captar ahorro y agilizar la mecánica bursátil. En el sector público se dedicarán 50.000 millones de pesetas suplementarias en realizaciones que deben ser contratadas y ejecutadas en el presente año.
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