Por vez primera un diputado comunista asiste a una reunión de la OTAN
La presencia, por vez primera en la historia, de un diputado comunista italiano en una reunión de un comité de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), se considera, en medios políticos, como la entrada del eurocomunismo en los asuntos de la Alianza Atlántica.
Salvatore Corallo, diputado comunista italiano, participó en una serie de reuniones político-militares sobre la lucha antisubmarina, el sistema de telecomunicaciones y el control de crisis en el seno de la OTAN. Corallo forma parte de la Comisión de Defensa y Armamento de la Unión Europea Occidental (UEO), foro político donde se tratan los problemas de defensa en general. Junto con Corallo, aunque no participaron en la sesión celebrada en la OTAN, figuran también otros dos políticos comunistas: el senador italiano Pecchioli y el diputado francés Boucheny.
Un portavoz de la OTAN declaró a EL PAIS que las informaciones; facilitadas a la delegación parlamentaria. de la UEO no eran materia confidencial. A pesar de ser una premiere histórica, en la OTAN señalan que Cada Gobierno miembro es libre de nombrar a lo parlamentarios que estudian los problemas de Defensa. Los asuntos top secret quedan limitados a lo militares y Gobiernos de los paíse miembros. Los parlamentarios sólo tienen acceso a los mismos, en caso de autorización especial.
La UEO no ha logrado alcanzar nunca un papel de primer orden entre las instituciones europeas Quizás porque su especialidad, de carácter político-militar, está ya monopolizada por la OTAN, donde están los países de la UEO, más otros seis países europeos, Canadá y Estados Unidos.
Sin embargo, teniendo en cuenta la vinculación entre la UEO y la OTAN, mismos países, mismos temas, la presencia de tres representantes de partidos comunistas en la comisión de la UEO adquiere un alto significado político.
Aunque el italiano Berlinguer, como el francés. Marchais o el español Carrillo, se declaren antipactos militares, parece evidente que los «eurocomunistas» se interesan cada vez más en la existencia de la OTAN. El propio secretario general del Partido Comunista Italiano, Enrico Berlinguer, anunció antes de las elecciones de 1976 que si su partido llegaba al poder no pediría la retirada de Italia. Santiago Carrillo ha manifestado en varias ocasiones su hostilidad a la política de bloques militares, OTAN y Pacto de Varsovia, pero sin ir más lejos en la actitud que podría tener el PCE en caso de entrada de España en la OTAN.
El francés Georges Marchais tiene una situación más cómoda, ante la ausencia de Francia, desde la época del general De Gaulle, del comité militar de la OTAN.
Por el momento hay que recordar que es un comunista italiano, especialista en política internacional, Segre, quien presentará un informe en la próxima reunión de la UEO, en París, en marzo. El documento, preparado por la comisión política, trata de la tercera parte de la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea (CSCE), relativa al respeto de los derechos del hombre.
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