"EI Gobierno pretendía un cambio de rumbo en el problema vasco"

«Lo que el Gobierno pretendía cuando me propuso ser gobernador de Guipúzcoa era un cambio de rumbo, de personas, en el tratamiento del problema vasco. La fórmula era sencilla: un vasco en Madrid y un representante del Gobierno ante los vascos. Era un cargo fuera de lo que debe ser un gobernador. Yo no acepté porque es algo que no me pega. Por eso se abandonó la idea. De todas formas, es preciso señalar la preocupación del Gobierno por el País Vasco. A mi me impresionó el teniente general Gutiérrez, Mellado por su interés y comprensión de todo el problema vasco», manifestó Miguel Javier Urmeneta, concejal y ex alcalde de Pamplona, a EL PAIS. Como se recordará, el Gobierno mantuvo dos entrevistas a mediados de enero con el señor Urmeneta, para conocer su opinión sobre la problemática vasca y ofrecerle el puesto de gobernador civil de Quipúzcoa. El señor Urmeneta se entrevistó con Gutiérrez Mellado, Martín Villa y Suárez, y, a pesar de no aceptar el cargo, presentó un escrito en el que figuraban varias peticiones que el Gobierno debía aceptar para iniciar un proceso de acercamiento.

Por lo que respecta a las relaciones de Navarra con el resto de Euzkadi, concretó que «Navarra debe ser ella. Pero no sóla. Ha sido y es cabeza y corazón de Euskalerria, sin que haya perdido su personalidad adquirida durante muchos siglos y en los sucesivos pactos con el Estado. Creo que para solucionar el problema es el pueblo quien debe decidir. Pero bien aleccíonado y con absoluta libertad. Pero en absoluto, Navarra puede estar integrada en Euzkadi como una provincia más».

En este punto, Miguel Javier Urmeneta aporta un planteamiento para solucionar la problemática, «La conexión podría ser, añade, a través de un consejo vasco compuesto a nivel de los más altos representantes con sede en Pamplona y con un campo de acción que pudiera ser, por explicarlo de una manera más clara, el de la Comunidad Económica Europea en pequeño. No habría cesiones de soberanía sino acuerdos en beneficio mutuo. Hay que tener en cuenta que Navarra es distinta sin que eso signifique que deje de ser vasca. Yo mismo me siento vasco de arriba abajo y por los cuatro costados.»

Urmerieta, que se considera afin en algunos términos con el Partido Nacionalista-Vasco, concluyó queriendo dejar claro que no aspira a ningún protagonismo político.