Los colegios profesionales, contra el Plan Territorial de Andalucía

En una reunión celebrada en Granada, en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía oriental, representantes de las juntas de gobierno de casi todos los colegios profesionales existentes en la ciudad han hecho público, en la línea de actuación de numerosos colegios de otras regiones (Galicia, Arágón-Rioja), un comunicado en el que solicitan la derogación -o, al menos, su inmediata modificación, con suspensión provisional- del decreto 1873/76, de 18 de junio, por el que se acuerda la formación del Plan Territorial de Coordinación de Andalucía. Los colegios entienden, y de ahí su decisión, que el plan carece de la articulación riecesaria para posibilitar una auténtica participación ciudadana. Al mismo tiempo, les parece un plan de carácter absolutamente centralista.Por otra parte, han acordado, además, que en la modificación que solicitan se recojan entre otros los siguientes principios:

- Que la comisión regional de planeamiento esté integrada por mayoría de representantes de Andalucía, elegidos a través de fórmulas auténticamente democráticas.

- Que los grupos de trabajo estén compuestos con representación mayoritaria de organismos y entidades de Andalucía, y que su presidencia sea elegida por votación entre los mismos, o por la citada comisión regional de planeamiento.

- Que los profesionales encargados de la redacción del Plan sean necesariamente nombrados a través de concurso de la comisión.

- Que las alternativas a desarrollar sean determinadas por la comisión regional, y que la intervención a este respecto de la comisión central de urbanismo sea exclusivamente informativa.

- Que se establezcan los canales adecuados que permitan al pueblo y a todas las fuerzas sociales participar en las distintas fases de la elaboración del Plan y pronunciarse sobre los objetivos, alternativas posibles y planes a elaborar con carácter vinculante.

En otro punto de su comunicado, los colegios representados en la reunión dicen ser conscientes de que en Andalucía existen necesidades perentorias, por lo que «los acuerdos precedentes no han de enten erse como motivo de demora de la satisfacción de esas necesidades en el plazo más breve posible», para lo que proponen planes provinciales, comarcales o especiales y actuaciones no planificadas, con la debida participación y control ciudadano, «en tanto no se apruebe un plan territorial democráticamente elaborado".