Bonn, principal apoyo para las candidaturas de España y Portugal a la Comunidad Económica Europea

El compromiso político de los ministros de Asuntos Exteriores de las Comunidades Europeas para dar una respuesta positiva a la solicitud de entrada de Portugal a la CEE no supone la unanimidad de critenos entre los europeos, a propósito de los problemas económicos que presenta la adhesión de Portugal al Mercado Común. Francia y el Benelux encaran la operación con reticencias financieras de toda índole, sobre todo en el plano agrícola.Sin embargo, EL PAIS pudo saber en medios diplomáticos de la capital belga que el miembro fuerte de la CEE, la República Federal de Alemania, no sólo apoya a fondo la ampliación de la CEE en dirección a la península Ibérica (España y Portugal) sino que, incluso, ha cuantificado ya el coste de la operación financiera.

Por otra parte, de acuerdo con estudios confidenciales de Bonn si las negociaciones de ampliación de la CEE se globalizan con la extensión simultánea a Grecia, Portugal y España, los españoles representarían un poco el papel que tuvo Gran Bretaña en la ampliación de la CEE de los seis a la actual de los nueve.

Por supuesto -dijo un experto alemán- los inconvenientes y ventajas que supone para la CEE su extensión hacia el Sur se valoran, sobre todo, en función de la posible entrada de España. Representa dificultades en lo agrícola -que no serán insuperables-, pero beneficios en lo político y lo económico. Se consolida además la futura democracia española con las democracias europeas, sin olvidar las ventajas para la CEE, aerivádas de 35 millones de nuevos consumidores.

Teniendo en cuenta tales elementos -subrayó nuestro informante - la ampliación aparece como rentable en todos sus aspectos, siempre y cuando -puntualizó- se extienda a los tres futuros candidatos de la CEE a la vez.