Ecumenismo, democracia y libertad religiosa

En España tenemos, actualmente, unas 250 asociaciones confesionales no católicas legalmente reconocidas. La mayoría trabajaron con algunas dificultades, en la clandestinidad, antes de establecerse la libertad religiosa, en 1967, en nuestro país.Todas ellas vienen a impartir su mensaje, a captar fieles, donde, oficialmente, no había siembra de otra semilla que no fuera la de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.

Necesidad

Ramón Taibo Sienés, obispo de la Iglesia Española Reformada Episcopal, único obispo no católico en España, manifestaba a La Vanguardia en enero de 1976: «Es sintomático que, en su primer mensaje, el rey Juan Carlos I haya hecho una expresa mención de la libertad religiosa como un derecho humano que lógicamente un país cristiano tiene que reconocer.»

La libertad religiosa parece que, además de un derecho, se entiende como una necesidad de estos tiempos para salvar a través de ella, y entre otros medios, la crisis religiosa en que parece encontrarse la Humanidad.

En nuestro país, la monarquía de don Juan Carlos I ha iniciado recientemente unas nuevas relaciones entre el Estado y la Iglesia Católica con la firma del acuerdo del 29 de julio del pasado año entre España y la Santa Sede, establecido «a la vista del profundo proceso de transformación que la sociedad española ha experimentado en estos últimos años, aun en lo concerniente a las relaciones entre la comunidad política y las confesiones religiosas, y entre la Iglesia y el Estado español».

Esta transformación de la sociedad española está regida por una evidenciada tendencia hacia la democracia en todos los órdenes.

Evolución católica

Por otra parte, y en el contexto sociopolítico en el que numerosas confesiones no católicas, se establecen en nuestro suelo, la iglesia oficial española, la iglesia católica, también experimenta un proceso de cambio.

En relación con ello hallamos el siguiente párrafo en Cuál es el pensamiento político de la Iglesia respecto de la Política, de monseñor A. Palenzuela, editado por La Gaya Ciencia: «Nuestra Iglesia, ya desde el Concilio, pero muy especialmente desde los últimos años, se esfuerza por salir de una situación histórica muy característica de nuestro país, que ha tenido sin duda sus momentos de grandeza y fecundidad, pero hoy resulta excesivamente ambigua por las especiales características sociológicas y por las múltiples implicaciones políticas. En este período de transición, la necesidad de romper unas estructuras sociorreligiosas ha desarrollado entre nosotros una especial sensibilidad para todos los aspectos sociales y políticos del cristianismo: la reacción contra situaciones pasadas, o la necesidad de prestar la voz y la acción a quienes no podían hablar ni actuar, nos ha llevado a descubrir de golpe lo social y lo político como terrenos donde se debe jugar con seriedad y eficacia la autenticidad y el futuro de nuestra fe. Tal descubrimiento y aceptación han sido un progreso y ninguna fase ulterior de la evolución eclesial podrá ignorarlas o situarse detrás de ellas. »

Política y ecumenismo

Podría decirse que política y ecumenismo son dos de las grandes preocupaciones de las iglesias institucionales.

A mediados de agosto pasado tuvo lugar en Ginebra la reunión del organismo director del Consejo Ecuménico de las Iglesias (ECI). Su presidente, arzobispo Scott, manifestó que «Vivimos en un mundo completamente politizado (...) donde toda actuación pública tiene implicaciones políticas. Por ello el problema no es saber si las Iglesias del Consejo deben meterse en el terreno político, sino más bien el de decidir la clase de influencia política que se quiere ejercer (...). Nosotros, como cristianos, debemos comunicar una nueva calidad de vida, una nueva forma de sociedad, que hunda sus raíces en el mensaje evangélico». Por otra parte, en el curso de la misma reunión, el secretario general del ECI, doctor Potter, apuntó la necesidad de caminar «hacia una comunidad ecuménica real», pues, según estima, existen considerables separaciones de hecho en las relaciones entre las iglesias miembros y, paradójicamente, existe más relación con la Iglesia Católica, que, no es miembro del Consejo, que con muchas otras, teóricamente, más comprometidas.

Mayoría cristiana

Desde luego, aunque sí son mayoría, no todas las iglesias hoy con sede legal en España son cristianas. En su mayor parte proceden del bloque occidental, pero también las hay de raíces orientales y musulmanas.

Una aproximación a las mismas nos ha reportado los datos de los capítulos sucesivos.