La "ikurriña" será sometida a consulta popular en Bilbao
El Ayuntamiento de Bilbao decidió ayer en sesión plenaria, con el voto en contra del concejal señor Otero, eludir por el momento una definición acerca de la ikurriña y pedir al Ministerio de la Gobernación que dicte unas normas concretas para someter el tema a consulta popular.Junto a los cuatro ayuntamientos vizcaínos que decidieron someter a referéndum por su cuenta el reconocimiento oficial de la ikurriña -en dos de ellos se ha aprobado ya-, el de la capital vizcaína ha optado por una fórmula todavía más difícil referéndum, sí, pero bajo normas dictadas directamente desde Madrid.
El señor Otero replicó diciendo que ya era hora de que el Ayuntamiento recuperase la iniciativa sin someterlo todo a la Administración Central, sobre todo, en una cuestión como la ikurriña que ha calado tan hondo en la sensibilididad popular. Antes de votar en solitario contra la moción, dijo que ésta constituía una muestra á la política del avestruz.
Una gran parte del público, que llenaba el salón de sesiones creemos que por primera vez, aplaudió las palabras del concejal, a lo que contestó el alcalde, señor Berasategui, con una amenaza de desalojo si no se respeta ha el orden. El público asistente, unas trescientas personas, no constituía, sin embargo, un bloque homogéneo. Unos cincuenta exhibían pegatinas con la bandera española, y otras 250 personas portaban ikurriñas y una pancarta alusiva a la amnistía total, fueros y cooficialidad del euskera.
Descentralización
Además de la ya citada declaración sobre la ikurriña, la moción del alcalde incluyó también varias consideraciones sobre estos tres temas, luego de una barroca introducción acerca del año de mandato en la alcaldía y las tentaciones de abandono. Sobre el euskera definió así su postura: «Debemos respetarla y hacer que la respeten, así como procurar por todos los medios a nuestro alcance fomentarla y lograr su máxima difusión. ».
El tema de la foralidad es entendido como fórmula descentralizadora que exige a juicio del Ayuntamiento de Bilbao las siguientes medidas: inmediata entrada en vigor del régimen especial de Vizcaya y Guipúzcoa; regulación sobre la composión de las juntas, mediante una consulta que garantice el reflejo del sentir popular, y creación de comisiones mixtas que estudien fórmulas descentralizadoras hasta tanto se constituyan las juntas generales El Ayuntamiento de Bilbao en tiende que las relaciones entre estas juntas permitirá en su día una foralidad nueva. Con estas palabras, parece ser que el Ayuntamiento pretendía referirse al tema de una organización o institucionalización regional.
Respecto de la amnistía, y luego de recordar las dos peticiones formuladas el pasado año, el alcalde señaló que se mantenían ambos acuerdos, que vienen a suponer una petición de gracia «lo más amplia posible», pero sin que ello suponga «licencia para el crimen y la venganza».
Los 250 asistentes que esperaban del Ayuntamiento posturas más claras y favorables a la ikurriña, amnistía, cooficialidad del euskera y restauración foral, abandonaron la sala en cuanto fue aprobada la propuesta, y entonaron en el vestíbulo el Eusko gudariak varias veces, al tiempo que exhibían ikurriñas y una pancarta. Abandonaron el Ayuntamiento después de pedir la dimisión del alcalde y la libertad de los presos políticos. Gritos e himnos se repitieron en el exterior por espacio de unos minutos.
Mientras tanto, el alcalde se reunió en una conferencia de prensa con los informadores a quienes señaló que un grupo que se había definido como vascos españoles había presentado un escrito con 50.000 firmas en contra de la oficialización de la ikurriña. «En favor de ello no he recibido ninguna -dijo-, a excepción de los grupos que me han visitado.»
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