Frente a la espiral de la violencia

«En menos de veinticuatro horas, varios lamentables sucesos han venido a engrosar la crónica negra de la subversión. La muerte de un joven manifestante a manos de un paisano, el domingo por la tarde, justificaba las advertencias de la autoridad civil madrileña, que temía el choque entre elementos extremistas antagónicos. A los responsables del orden público les consta que por nuestras calles circulan, hoy día, buen número de ciudadanos armados, nacionales o extranjeros, militantes o agentes provocadores a sueldo de organizaciones extremistas dispuestas a perturbar la paz social, con la evidente intención de detener el proceso de evolución política que se ha propuesto el Gobierno con el respaldo de la gran mayoría de los españoles, expresado en el reciente referéndum.Pero, de los sucesos ocurridos en estas últimas horas, sin duda, el que ha causado mayor estupefacción es el secuestro de uno de los generales más distinguidos del Ejército y el hecho de que sus autores, según todos los indicios, pertenezcan al mismo grupo responsable del que fue víctima don Antonio María de Oriol, quien, al cabo de más de cuarenta días, sigue en manos de sus apresadores.

( ... ) Por otra parte, resulta sorprendente, cuando no sospechoso, que una organización denominada GRAPO pueda asestar esta serie de golpes en la impunidad. La opinión confía aún en que las autoridades competentes, civiles y militares, posean a estas horas datos suficientes que permitan localizar los hilos que mueven atan siniestras bandas y que estén en situación, de informar, con mayor amplitud y convencimiento que hasta ahora.

( ... ) Nos encontramos, por qué negarlo, ante una coyuntura erizada de dificultades que los adversarios de la ideología democrática desearían ver agravada, pues llega el momento crucial de hacer efectivas las reformas aprobadas por la gran mayoría del pueblo. Es el momento que algunos escogen para echar más leña al fuego. El momento, por lo tanto, que reclama mayor serenidad y decisión en todos aquéllos que creen que nuestro país es merecedor de un puesto entre los más evolucionados. »