Chirac se presenta su candidatura a la alcaldía de París

A última hora de ayer, tras su entrevista con el primer ministro Raymond Barre, el ex «premier» Jacques Chirac, dirigente del movimiento gaullista del Ressemblement pour la Republique (Unión por la República, RPR), hizo el anuncio político más importante de los últimos meses en Francia: la presentación de su candidatura para alcalde de París, en las elecciones municipales del próximo mes de marzo.

De esta manera, Chirac deberá competir con el candidato propuesto por el grupo republicano del presidente Giscard d'Estaing, el ministro de Industria, Michel d'Ornano, con lo cual se ahondarán aparentemente, las escisiones surgidas en la mayoría gubernamental a raíz de la dimisión de Chirac, en agosto pasado.El señor Chirac, líder del RPR, el grupo más numeroso de la mayoría, solicitó en cuanto terminó la conferencia de prensa del presidente, el lunes último, esta entrevista con el señor Barre, con objeto de ampliar las clarificaciones que aportó el jefe del Estado sobre el funcionamiento de los partidos de la mayoría y las tareas concretas de sus líderes, en particular la del primer ministro, al que Giscard considera jefe de la campaña nacional de 1978.

La definición que hizo el presidente del pluralismo de la mayoría y su intención de colocarse por encima de los partidos (aunque anunció que intervendría en la campaña electoral para aconsejar a los franceses), parece que conmovió a los gaullistas de Chirac que, en vísperas de la batalla municipal, no desean que el presidente olvide que el RPR tiene 173 diputados en la Asamblea Nacional contra los 63 de los republicanos independientes, siete solamente el Partido Radical y alrededor de los cuarenta los otros dos grupos centristas. Este es, seguramente, el sentido -y el propósito- de la candidatura de Chirac.

Lucha entre comunistas y socialistas

Los comunistas y los socialistas, los dos partidos más importantes de la Unión de la Izquierda, mantienen también una lucha encarnizada en busca, cada cual, de su preponderancia sobre el otro. Hasta la fecha, el acuerdo para formar listas comunes en las ciudades de más de 30.000 habitantes, ha fallado, con gran resonancia, en Marsella y en otras dos ciudades.El líder socialista, antes de emprender su viaje a Grecia, donde fue invitado por el músico comunista Mikis Theodorakis (también será recibido por el presidente Caramanlis) explicó en una carta personal a todos los alcaldes de Francia -como hizo recientemente el presidente de la República- la posición de su partido ante los problemas municipales. Esta diferenciación a través de todas sus actitudes entre el PS y el PC es la constante que preside las negociaciones entre ambos sectores para elaborar las listas comunes municipales.

El señor Mitterrand recomendó a las federaciones socialistas lealtad y rigor en las negociaciones, sin perder de vista el acuerdo fundado en la Unión de la Izquierda y sin olvidar, al mismo tiempo, los intereses del partido.

Este lenguaje no fue interpretado por los comunistas como hubiesen deseado sus colegas del programa común. Ayer, un portavoz del PC, el señor René Andrieu, puso de manifiesto una vez más, la desconfianza que le inspiran los socialistas al preguntarse si el PS no sueña, aún, con una construcción política distinta de la Unión con la que se ha comprometido. Por su parte los radicales de izquierdas, tercera fuerza de la Unión, por boca de su líder, Robert Fabre, se vienen quejando del poco caso que les hacen los dos grandes.