Buenas perspectivas para la legalización de asociaciones en trámite
En el curso de una entrevista reciente entre el gobernador civil, señor Rosón, y los dirigentes vecinales de las asociaciones madrileñas, el gobernador facilitó una relación de entidades cuyo proceso de legalización se encuentra muy próximo a su culminación. Según informarción a EL PAIS fuentes solventes, en los contactos también se aborda el tema del levantamiento de las asociaciones suspendidas y el alta definitiva de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos de Madrid.Con objeto de informar al conjunto de entidades vecinales madrileñas de estos progresos se va a celebrar, dentro de esta semana, una reunión amplia de asociaciones. Entre tanto, las entrevistas se suceden- y el optimismo parece ser una constante respecto al desenlace de la situación, según se comentaba ayer en medios vecinales.
Sin embargo, parece que en días anteriores se han producido importantes fricciones por cuanto que una autoridad provincial habría ofertado la creación de una nueva entidad para los vecinos de un área de San Blas, con sus correspondientes dotaciones y su puesta en funcionamiento a muy corto plazo. Algunos círculos asociativos habrían interpretado esta ofertacomo un intento oficial de escisión entre las agrupaciones del vecindario, actitud que se asemeja más a las que las autoridades oficiales mantuvieron durante una etapa anterior a su actual tratamiento del tema de las asociaciones de los vecínos.
Según se puso de manifiesto, las recientes controversias contrastan con los pasos dados durante estos días, para el definitivo zanjamiento de los temas asociativos de las organizaciones vecinales madrileñas. Además, según añadieron las mismas fuentes, la oferta de inauguración de una nueva entidad en la circunscripción mencionada habría sido mayoritariamente desestimada por los vecinos que, salvo algunos núcleos muy reducidos, han reaccionado coherente y conjuntamente contra supuestos intentos de segregación similares, realizados en otras ocasiones en diferentes barrios madrileños durante etápas muy distintas de las actuales.
Por su parte, ciertos sectores ciudadanos aprecian en estos hechos un plano más de la confrontación en la que se desarrollan las relaciones entre autoridades civiles y asociaciones vecinales, confrontación en ocasiones latente y en otros casos exteriorizada rotundamente.
