Entrevista de Sa Carneiro con el ministro de Asuntos Exteriores

Sa Carneiro se entrevistó ayer en Madrid con Marcelino Oreja, ministro de Asuntos Exteriores, con quien celebró un desayuno de trabajo. El dirigente portugués estuvo acompañado por el presidente de la Federación Socialdemócrata española, Francisco Fernández Ordóñez.Al termino de la entrevista con el ministro, Sa Carneiro declaró a Cifra, en relación con la reacción de Soares a sus declaraciones, que le había sorprendido mucho «en un hombre que durante tantos años en su lucha contra la dictadura ha demostrado ser un demócrata». Por otra parte, el Ministerio español de Asuntos Exteriores no ha recibido ninguna protesta formal del Gobierno portugués a causa de las mencionadas declaraciones, según Europa Press. Sin embargo, el encargado de negocios de la embajada española en Lisboa fue llainado al Ministerio de Exteriores portugués para ma nifestarle la sorpresa de este último por las citadas declaraciones y por el hecho de que Sa Carneiro haya sido recibido por el Rey y por el presidente del Gobierno.

Al parecer, la contestación del representante de España fue que el político portugués podía hacer libremente declaraciones en nuestro país y estas ser publicadas en los periódicos sin ninguna injerencia. Respecto a las audiencias concedidas por el jefe del Gobierno y por el Rey, expuso a las autoridades portuguesas el interés que España siente por la evolución de los acontécimientos en Portugal, por lo que se trataba de ahondar en dicho conocimiento y aprovechar la visita del político lusitano. También, mencionó la amistad que, desde la infancia, ha mantenido Sa Carneiro, con don Juan Carlos, durante su estancia en la residencia de su padre, en Estoril.

Por otra parte, Sa Carneiro visitó Barcelona en la tarde de ayer, donde tomó contacto con medios socialdemócratas y otros sectores centristas. En una rueda de prensa, el dirigente portugués reiteró sus elogios al presidente Suárez; «es un hombre práctico, muy claro, directo y muy bien informado», dijo.

Asimismo, desmintió que hubiera tenido relación con militares de la extrema derecha de su país. Igualmente se mostró convencido de que Cataluña es muy receptiva de la línea que representa la socialdemocracia, debido a su progreso y el respeto a la libertad.