La DST, un servicio poco secreto
La Dirección para la Vigilancia del Territorio (DST) fue creada en 1944. Sus funciones, sometidas al secreto de Defensa Nacional, fueron redefinidas veinte años después al proceder el Gobierno francés a la reorganización de los servicios de contraespionaje, recibiendo el cometido de centrar sus actividades en el territorio nacional y departamentos de ultramar, mientras el Servicio de Documentación Exterior y Contraespionaje (SDECE) orientaba sus acciones hacia el exterior.Los efectivos de la DST están calculados sobre el millar de funcionarios (policías y «contratados»), divididos en nueve sectores y subdivididos en brigadas. Esta cifra es aproximativa, ya que tanto el número de sus hombres como su presupuesto constituyen secreto. Orgánicamente depende del Ministerio del Interior, mientras el SDECE lo es del Ministerio de Defensa.
La SDT es una de los cuatro cuerpos policiales existentes en Francia y sus actividades deberían estar rodeadas de la mayor reserva. Sin embargo, una serie de acontecimientos en los últimos años han aireado sus operaciones y ha cundido la duda sobre su eficacia.
El primero de los casos más resonantes se remonta al 3 de diciembre de 1973, al ser descubiertos aparatos de escucha en los locales de Le Canard Enchainé, acción que se adjudicó a la DST.
El 9 de junio de 1975, uno de los comisarlos de este servicio policial en un extraño ataque de depresión voceó desde el balcón de su casa a cuantos curiosos había atraído previamente, los nombres de sus colegas y superiores a quienes acusó de perseguirle.
Pocos días después, el 27 de junio, un hecho puso en evidencia la eficacia de la DST. En esa fecha, un reducido grupo de agentes intentó capturar al terrorista Carlos en un apartamento de la calle Touiller de París. Dos agentes resultaron muertos en la operación y Carlos desapareció sin dejar rastro.
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