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La participación del PC, núcleo de la reflexión política de Moro

Aldo Moro, presidente de la Democracia Cristiana, acaba de publicar un artículo con el título de Pausa, reflexión, pero no inercia en el diario La Stampa de Turín. A un mes del primero de esta serie, titulado Reflexión, difundido en vísperas de la reunión del comité central de su partido, este segundo trabajo supone un punto más avanzado de meditación.

Moro, que no suele hablar en nombre propio, da la impresión en este caso de que habla en nombre de los fundadores de la patria. Por eso, los artículos se prestan a interpretaciones ambiguas. Después de las elecciones del 20 de junio pasado, el problema clave de la vida política italiana es dejar o no dejar, democráticamente, gobernar a los comunistas. Esta parece ser la preocupación de fondo del sinuoso y silencioso político.

La pausa que pide Moro a las fuerzas políticas en juego es una necesidad y no una opción.

Por la otra, la reflexión de Moro está atenta sobre todo a los valores de la participación popular, de la seguridad democrática del desarrollo social.

La novedad en este contexto es el Partido Comunista, que después de años de aislamiento llega a ser protagonista. Los plazos o tiempos largos que exige la evolución política italiana permitirán ante todo a los partidos asegurarse que gobernando con los comunistas, no se violará el orden constitucional democrático

Los comunistas, por boca de Pajetta, han replicado a Moro que «no se trata tanto de correr, cuanto de llegar a tiempo», dada la grave situación del país. ¿Por qué en lugar de reflexionar solo, no piensa también con nosotros, no nos dirige alguna pregunta?, es la pregunta, comunista.

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Análoga actitud demuestra ante los comunistas el presidente del Consejo de Ministros italiano Giuilo Andreotti. Consciente de que su fórmula de gobierno, a base de abstenciones de los comunistas, no puede ser eterna, llama a todos los partidos a solucionar problemas concretos y no a trazar panoramas generales ideológicos.

En una rueda de prensa por televisión con los directores de los principales diarios del país, Andreotti ha dicho: «El Partido Comunista mantiene una actitud que se ha hecho posible por algunas notables modificaciones que ha introducido en su propia temática, en sus orientaciones, y que corresponde a una visión de carácter general, es decir, al deseo de no obstaculizar y en algunos casos de apoyar de modo positivo, la solución de algunas cuestiones fundamentales que hoy tenemos, de algunas dificultades económicas, de orden público y en el campo civil».

Esta constatación de Moro y de Andreotti no soluciona los problemas ante los que hoy se encuentra el Partido Comunista Italiano. De puertas adentro tiene que elegir entre unanimidad coral o pluralismo: frente a la sociedad, entre hegemonía del partido o pluralismo: ante las instituciones políticas, entre el principio de alternancia en el Gobierno o la oposición total.

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