China va a reorganizar su Administración

El presidente del Partido Comunista Chino, Hua Kuo-feng ha establecido las líneas fundamentales de la economía y la política china para los próximos años, en el discurso pronunciado el día 25 ante la Conferencia Nacional Agraria y difundido ayer en Pekín. El aspecto más importante de estas directrices se centra en el anuncio de una reorganización de la administración china en los niveles provincial y municipal que estará basada en criterios descentralizadores.

Hua Kuo-feng estableció que la crítica contra la banda de los cuatro (Chiang Chin y sus amigos de Shangai) debe tener un papel considerable en la política futura, sin embargo el presidente chino insistió en que «es necesario esforzarse para movilizar todos los valores positivos, directos e indirectos, tanto en el interior como fuera del partido, para hacer de nuestro país un potente país socialista».En este párrafo se resumen las nuevas directrices que tendrán una importancia notable en los próximos meses. De momento, Hua Kuo-feng anunció una campaña de rectificación (en el seno del partido) que llevará, según las mismas palabras del presidente, basadas a su vez en otras de su predecesor Mao, a una política de base en todos los terrenos del trabajo, lo que implica una democratización que se haría visible en los nombramientos de nuevos miembros para los comités revolucionarios provinciales que se encargarían de preparar un congreso popular, adquiriendo de esa forma un papel más activo que el que pueden desempeñar ahora bajo la estructura centralizada del Partido.

Las directrices ideológicas se entremezclan con la línea económica, de tal forma que las llamadas del presidente al orden, la unidad, la estabilidad se formulan tanto para dar consistencia a la reestructuración política como por necesidad para lograr las metas productivas expuestas por Hua Kuo-feng que ya había planteado Chu En-lai en enero de 1975 ante la IV Asamblea del Pueblo Chino. La campaña de reivindicación de la memoria del primer ministro fallecido, que comenzó días después de la caída de los cuatro, adquiere a partir de ahora un nuevo empuje que redundará en rehabilitaciones de personajes depurados durante la Revolución Cultural y en la actuación de políticos comprometidos con la línea pragmática de Chu En-lai que podrían ascender en la jerarquía política después de la celebración del XI Congreso del PCC o de una V Asamblea del Pueblo Chino, lo que serviría para preparar el relevo de dirigentes sin sobresaltos o luchas como las que se han desarrollado este año.