Extrañas coincidencias
La Bolsa sigue bajando e incluso desciende el volumen de contratación, sin que se sepa con certeza no tanto la razón de la baja como la intensidad de la misma.La subida del petróleo y el estancamiento de la actividad productiva no eran factores nuevos y seguramente estaban ya cotizados. La única explicación nueva para estas nuevas mínimas del año (la anterior se había alcanzado el 22 de octubre) está en la incertidumbre existente respecto a los manejos políticos, no aclarados a la opinión pública, que están teniendo lugar en los últimos días y que pueden ir desde la insubordinación de las fuerzas del orden hasta el secuestro de Oriol, la detención de Carrillo, etcétera.
Sea lo que sea, el mercado bursátil lo está encajando y vamos a terminar el año, bastante peor que los dos últimos, cuando la realidad económica no debiera traducirse en esos niveles de cambios.
La terminación de importantes ampliaciones de capital, verbigracia: la de las Matildes, no se ha notado todavía mucho y los descensos tanto sectoriales como individuales han sido notables.
El departamento más castigado ha sido el bancario, en particular los bancos comerciales, donde ha habido bajas de treinta y más enteros en valores punteros (Santander, Central, Bilbao...). Le siguen en la baja los títulos químicos, papeleras incluidas, y las eléctricas, con Unión por debajo de cien, además de Fecsa, Hidrola, etc.
En conjunto una tanda con claro predominio de la oferta y que sólo al cierre del jueves (el viernes era Nochebuena y no hubo mercado) presentaba una cierta contención, bastante artificiosa, a pesar de los precios atractivos a que han llegado muchas acciones.
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