Prolongar la vida de un incurable es erróneo

El arzobispo de Canterbury ha declarado que «prolongar la vida de un paciente incurable simplemente por mantenerlo con vida es erróneo». En una conferencia que dio en Londres, el doctor Coggan dijo que era «una falacia» considerar que el punto de vista del cristianismo con respecto a este tema era el de conservar a cualquier costo la vida de una persona. Un médico no tiene por que usar medios «extraordinarios», dijo el arzobispo, para mantener vivo a un paciente que no tiene salvación posible.El Papa, por ejemplo, ha dicho que el tratamiento médico debía ser opcional y no moral o legalmente obligatorio más allá de un cierto límite de la enfermedad. El arzobispo aprovechó su conferencia para llamar la atención sobre «la soledad en la que mueren las personas en la sociedad occidental» y aconsejó la creación de unidades especializadas en el tratamiento de las personas que, estaban a punto de morir. El discurso del doctor Coggan se ha considerado como «una cuidadosa aproximación a la eutanasia», aunque el presidente de la Sociedad Británica de Derechos Humanos ha precisado «que lo que el arzobispo ha dicho no tiene nada que ver con esa forma de acabar con la vida de las personas. Matar a la gente es distinto que. negar un tratamiento médico inapropiado. La función de todo tratamiento médico es devolver la salud a las personas. Cuando eso no es posible, entonces efectivamente, es erróneo continuar con el tratamiento».