Los menores de veinticinco años quieren una revisión acelerada

Ayer iniciábamos, con la descripción de la tipología de los españoles favorables al cambio tal como se está produciendo» la publicación detallada de las características que definen a las cinco Españas de nuestro. estudio. Un estudio que, como saben los lectores habituales de EL PAÍS, viene publicándose desde el pasado día 2 y que ha sido realizado por para conocer las opiniones y actitudes de la población española ante el cambio político, en base a una encuesta en profundidad realizada antes del 18 de noviembre en que se aprobó por las Cortes la ley de Reforma Política. Hoy publicamos los datos correspondientes a la segunda de las cinco Españas: La España favorable al cambio rápido, al cambio cuanto antes.

Este grupo está constituido por una masa significativa: la sexta parte de la población total. ¿Cómo son los españoles que adoptan una postura revisionista acelerada? Veamos. Quienes desean una rápida transformación democrática de las Instituciones y de los mecanismos de acceso al Poder son, fundamentalmente, individuos menores de 25 años, pertenecientes a la clase media en un sentido amplio, solteros -como consecuencia de la edad- en ' su mayoría, y principalmente hombres. Sin embargo, otras características son mucho más explicativas. El 79 % de los individuos pertenecientes a este grupo indican tener ideas políticas concretas hasta el punto de que un 65 % declara pertenecer o simpatizar con algún partido o asociación política.Si analizamos el perfil de las actitudes adoptadas por este segmento de nuestra población en relación con los temas consultados, observaremos cómo se dramatiza la necesidad de una profunda transformación de las instituciones políticas actuales, superando las disposiciones legales establecidas a lo largo de los Gobiernos del Movimiento. El grupo está convencido de que el cambio político va a beneficiar a los españoles aportando elementos muy positivos a la sociedad. Y considera imprescindible la concesión de amplias libertades humanas.

Por otra parte, con respecto al ritmo impuesto para la transformación política este segmento de población no se encuentra muy satisfecho; se muestra pesimista ante el futuro que se avecina según el planteamiento actual del Gobierno, negando la veracidad de dicha reforma tal y como se está planteando. En relación con la legalización de los partidos políticos, el grupo rechaza cualquier tipo de exclusiones exigiendo un pacto entre el Gobierno y la Oposición. Da por supuesto que los extremos políticos no son perjudiciales para la soledad y deben estar presentes en el planteamiento de la reforma. En cuanto al próximo referéndum aparecen importantes signos de desconfianza sobre el comportamiento del Gobierno. La creencia más generalizada en este grupo es la de que será manipulado desde el Poder.

Se incluye un gráfico que resulta bastante descriptivo sobre las percepciones de este grupo de personas ante la situación política actual. En él pueden apreciarse las divergencias del grupo con la población total para cada uno de los temas consultados. Dichas divergencias son muy destacadas respecto a la situación actual, al Gobierno, el futuro político, las elecciones y la Monarquía, pero especialmente en relación con el próximo referéndum. Sólo un punto de coincidencia identifica al grupo «rupturista» con la mayoría de la población: sus actitudes hacia el pasado político.

En resumen, pues, el grupo más inclinado a un rápido cambio político es poco favorable a la situación actual, totalmente contrario a la exclusión de cualquier partido político y desconfía de la capacidad política del Gobierno y de su voluntad real de cambio. El referéndum cristaliza sus argumentos contrarios a la actuación gubernamental utilizándose como pivote de todas las críticas actuales y proyección de comportamientos futuros.

No queda ninguna duda sobre el actual o próximo carácter militante de los miembros de este grupo en los partidos políticos que se constituyan. Con independencia de los programas concretos de dichas organizaciones disponen de suficiente criterio para adscribirse a las ideologías, que se ofrecen.

Se identifican con posturas comunistas. socialistas. liberales y social-demócratas, principalmente. teniendo muy arraigados los conceptos de democracia y participación. Constituyen evidentemente una izquierda muy motivada cuya dimensión tenderá a aumentar si se cumplen sus aspiraciones en lo relativo a futuros hechos políticos a la vez que disminuirá el radicalismo de algunos de sus juicios actuales..

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