Voto divergente de socialistas y comunistas franceses sobre la CEE

No habrá elecciones legislativas anticipadas, repitió ayer el presidente francés, Giscard d'Estaing, intentando con ello desvanecer los rumores insistentes en sentido contrario, como consecuencia de las divergencias graves existentes en el seno de la mayoría gubernamental.

Giscard reafirmó que las legislativas se celebrarían al término normal de la legislatura actual, aprovechando el voto unánime, anteanoche, del proyecto de ley que amplía los poderes presupuestarios de las Comunidades Europeas. Todos los diputados de la mayoría lo aprobaron e, igualmente, los socialistas. Sólo los comunistas votaron contra el proyecto, lo que también dio lugar a alguna interpretación alusiva a las discrepancias entre los dos principales partidos de la Unión de la Izquierda.El optimismo del presidente sobre la «unidad compacta» de su mayoría de derechas, «cuando se trata de problemas esenciales», no fue compartido por los diputados gaullistas, que inmediatamente respondieron a Giscard: El proyecto que hemos votado, declaró un portavoz del RPR (antigua UDR), es menor y no esencial. Así la cohesión de la mayoría se pondrá a prueba cuando lleguen otros problemas, como el de la elección del Parlamento Europeo por sufragio universal o la modificación de los estatutos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Convendría recordar, por otra parte, que la separación del jefe del Estado y del que fue su primer ministro, Chirac, fue consecuencia en gran parte del deseo de este último de anticipar, las legislativas.

Días pasados, el líder socialista, Pierre Mauroy, saludó a Giscard en Lille, en tanto que alcalde de la ciudad. Anteanoche, los socialistas votaron el texto europeo ya referido al lado de la mayoría gubernamental. Han bastado estos dos hechos para que se insista en las divergencias entre el PS y el PCF. que no votó el proyecto. El presidente de los representantes socialistas en la Asamblea Nacional, Gaston Defferre, salió al paso ayer para confirmar que nuestros lazos con los comunistas son estrechos, como siempre. Estamos en la oposición y seguiremos, y añadió varias veces que nada ha cambiado.

A pesar de un hecho que, en efecto, evidenció una vez más que comunistas y socialistas no piensan igual en materia europea, Defferre subrayó que su voto en favor de las cuestiones económicas de las instancias europeas, respondía a la letra y al espíritu del programa común.