Francia: la educación de los emigrantes, un desastre
La educación de los 135.000 hijos de emigrantes españoles en Francia, menores de 16 años, en edad escolares un desastre, según declaró la junta rectora de la «Asociación de Padres de Familias Emigrantes en Francia», (APFEEF), este último fin de semana, en una conferencia de prensa celebrada en la sede parisiense de este organismo.
La APFEEF es la primera asociación del género surgida en Francia. Aunque sus trabajos empezaron hace tres años, oficialmente nació en mayo del año en curso. Actualmente, unas 2.000 familias están asociadas. La asociación se declara autónoma, es decir, independiente, y sus objetivos son tres: educación y formación profesional de los niños, formación de los padres y atención a la problemática española y emigrante. Aunque la APFEEF se dice apoyada moralmente por la misión española, subraya que no está influenciada por la misma de ninguna manera.De una manera general, según declaró el presidente de la asociación, José María Oliver, «la administración no asume la problemática de los niños españoles hijos de emigrantes». Por su parte, el Gobierno francés «es igualmente responsable. Tanto las autoridades de Madrid, como las de París, prometen, pero no cumplen. Y la falta de coordinación es total.»
El problema de la educación de los niños emigrantes se perfiló con la creación de la llamada enseñanza complementaria que deben recibir al margen de la francesa: esta enseñanza puede ser integrada (en las clases francesas) o suplementaria, al margen de dichas clases. Aún no se ha llegado a un acuerdo sobre cuál es más conveniente. Para llevar a cabo dicha enseñanza hacen falta, en primer lugar, maestros y libros.
Actualmente, apenas pasan de doscientos los maestros para los 135.000 niños y «muchos de ellos, vienen a Francia a estudiar ellos, considerando la enseñanza como algo secundario». Se señaló también el perjuicio seno que supone el cambio continuo de los maestros. A estas alturas de curso, los chicos que estudian los tres primeros cursos aún no han recibido los libros, ni el material audiovisual y didáctico. En otro aspecto, se denunció el que, en los 125 liceos de segunda enseñanza existentes en Francia, sólo en dos se puede escoger el español como primera lengua.
Por lo que se refiere al material escolar, «hay que hacer saber que, en las clases francesas, se niega el uso del mismo para los cursos complementarios a los niños españoles.»
Las deficiencias anotadas, como otras varias, de orden técnico o formativo, para la APFEEF tienen como responsables a las autoridades francesas y españolas. Y más directamente la Agregaduría Cultural adjunta, «que nos toma el pelo», afirmó un miembro de la dirección . Aludiendo a los medios económicos, se recordó que el Gobierno español gasta muchos millones, «por razones de prestigio», en instituciones como el Chateau de la Valette, y la Casa de España, recienternente inaugurada en París por el Rey, que «no resuelven nada» . Esta última, se aseguró, costó ochenta millones de pesetas.
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