Cosa abominable

El 30 de noviembre tuvimos que soportar uno mas de los infinitos caprichos de RTVE. Después de que en el Telediario de las 20.30, se emitiera el extenso reportaje de la visita de los Reyes a Valencia, despacharon el resto de la información (?) en unos pocos minutos. Acto seguido, dos locutores y una locutora nos endilgaron la diaria paliza «referendumística», esta vez en plan Astete. El fastuoso Telediario acabó a las 21.25. Entonces aparece otra de las innumerables locutoras y nos dice con la impunidad y el descaro habitual, que, para no prolongar la emisión más de lo debido, se ven obligados a suprimir el anunciado programa de Forges que esperábamos disfrutar. Como es obvio, nos se les ocurrió la idea de suprimir el «quiero y no puedo» del invariable Iñigo, ni, por supuesto, el show de Pedro Macía que volvió a castigamos con la catequesis democrática para subnormales. La emisión terminó a las 23.56, con el retraso de 26 energéticos minutos.¿Quién permite que RTVE no respete casi-nunca los horarios (ni, muchas veces, los programas) anunciados? ¿Por qué no se pone coto a esta inveterada y absoluta falta de respeto hacia el ciudadano que, con su dinero, costea el presupuesto de esa cosa abominable llamada RTVE?.