Xabier Ribalta: "No voy a hacer alarde de las prohibiciones
Estos días, y después del éxito del Barceló, Xabier Ribalta está dando recitales por diversos Colegios Mayores de Madrid.Estas actuaciones forman parte de la descongelación de este cantante que, desde la única actuación, en la Universidad, en el 68, tenía prohibida la plaza madrileña.
Aunque fuera de España es uno de los pocos representantes de la nova cançó catalana conocidos, y aunque han sido varios los recitales que ha dado, sobre todo a nivel universitario, y compañero casi siempre de Paco Ibáñez, este momento es importante, casi como un debut.Ahora me encuentro -declaró a EL PAIS- con un público nuevo, fresco, después de estos ocho años. La gente de mi edad está en otros quehaceres, los más integrados ya en la rueda del sentido común, la subsistencia y la rutina... Es muy fuerte la marca de todos estos años.
En este sentido, me considero un francotirador, como Paco Ibáñez. Le hemos dado y le seguimos dando mucha importancia a esa parte de la canción que no es manipulable, que es la canción misma.
-Para nosotros -dice- lo importante es hacer esa canción que permanece en el tiempo. Yo recuerdo que ese gran poeta argentino que es Raúl González Tuñón, en un congreso internacional de escritores, en París, oyó recitar un poema como anónimo.... y era suyo. Primero, me dijo, pensó levantarse e identificarse como el autor. Luego, reflexionó y vio la importancia de estar vivo y ser anónimo. Efectivamente, ahí es donde puede funcionar la canción, o a donde llega la canción que verdaderamente funciona. Aunque la máquina comercial de la música, y esa pequeña vanidad de autores nos impida saber estas verdades... Cantar más y hablar menos.
Te aseguro que me fastidia hablar tanto, que cada vez soy más enemigo de las entrevistas. Los cantantes tenemos que cantar y dejarnos de hablar tanto. Lo que pensamos y lo qué sentimos del mundo se tiene que notar, antes que nada, en nuestras canciones, que ese es nuestro trabajo.
Sobre el horizonte actual de la canción en España es tajante: «En cuanto a su calidad, no salvo a nadie. Me revienta el oportunismo de la mayoría. Salimos, en cualquier caso, de la mediocridad y la mitificación. sin la menor exigencia de profesionalidad...
-Yo -dice- sigo sintiéndome nova cançó, y sigo sintiendo respeto y amistad por muchos de los hombres de este grupo. No tengo ninguna enemistad entre ellos. Y más que como grupo -que considero que han supuesto mucho para la nueva canción en todo el Estado español- les respeto como individuos, que es como les conozco.
La canción como profesión, como medio de vida, es un problema que se plantea a estos jóvenes cantantes. Xabier Ribalta dijo: «Desde abril del año pasado puedo vivir de ello. Y en lo sucesivo pienso seguir haciéndolo. La canción es mi trabajo. Ahora estoy contento porque, yo que soy lento y trabajoso componiendo, creo que estoy encontrando el tono y la medida de la canción que tengo que hacer.»
Babelia
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