El Ayuntamiento quiere recuperar la antigua Casa de Postas
El alcalde de Salamanca dejó que concluyera el pleno municipal sin tomar ninguna decisión en torno al arrendamiento de la antigua Casa de Postas, de nula rentabilidad para el municipio, aunque presumiblemente de amplio interés para un miembro de la Corporación, el actual arrendatario.La antigua Casa de Postas es en la actualidad un edificio sito en la plaza Mayor, levantado sobre un solar de 142 metros cuadrados.
Comprende un sótano, tres pisos en planta baja y buhardilla. Inventariado como bienes de propio del Ayuntamiento y valorado hace más de dos años en seis millones y medio de pesetas -su valor actual doblaría sobradamente tal cantidad- fue arrendado en 1964 a los hijos de Jesús Rodríguez. Se estableció entonces que el contrato tendría vigencia a cambio de 10.000 pesetas durante diez años. Al cabo de cinco, se incrementaría tal cantidad en un 10%, momento en que la tasa quedaría congelada. Además el arrendatario podría subarrendar todo o parte del edificio, así como traspasarlo siempre por cuenta y beneficio suyo.
Entrado ya en el período de prórroga, un concejal formuló una moción para estudiar la posibilidad del rescate. El Pleno de la Corporación aceptó y nombró una comisión especial que dictaminara. La comisión dictaminó la recuperación del inmueble para fines públicos, habida cuenta de la irrisoria rentabilidad que supone para el Ayuntamiento la situación actual. El último pleno acordó devolver el asunto a la comisión de Hacienda -en cualquier caso con menores atribuciones que la especial- para nuevo estudio. El asunto ha dejado al descubierto algunos intereses e irregularidades. Los actuales arrendatarios -uno de ellos cuarto teniente de alcalde y presidente de la comisión de obras- se vieron respaldados en la comisión especial por el primer teniente de alcalde -constructor de profesión y miembro de la propia comisión de obras- frente a la tenaz oposición del concejal por Bellas Artes y el delegado del Patrimonio Artístico en la Corporación. Por otra parte, ha saltado a la luz la incompatibilidad de Jesús Rodríguez en su puesto de concejal, ya que el artículo 79 de la ley de Régimen Local establece que en ningún caso podrán ser concejales «los que están interesados en contratos o suministros con cargos a fondos públicos dentro del territorio nacional». Y el interés de este edil lo evidencia su propia conducta al abandonar voluntariamente el pleno, en el momento de iniciarse el debate, cumpliendo así con lo preceptuado para las sesiones de la Corporacióm municipal.
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