Caos en el armamento de la OTAN

La OTAN es una verdadera torre de Babel, en materia de homologación de armamento entre sus países miembros, según un informe realizado por Gardiner Tucker, ex secretario general adjunto de la OTAN.Aunque hay cierto equilibrio numérico de fuerzas entre el Este y el Oeste, la eficacia operativa es superior por parte del Este, dice el documento publicado por el Instituto Atlántico de Relaciones Internacionales, organismo privado con sede en París.

Tucker explica que la estrategia tradicional de la OTAN se articula alrededor del equilibrio nuclear, dejando en segundo plano las fuerzas convencionales. Por tal motivo, los países miembros de la Alianza Atlántica han desarrollado planes nacionales de equipo militar, sin una coordinación con otros estados de la OTAN.

A partir de la investigación de nuevas armas debería contarse con un programa racional. Sólo así podrá lograrse superar las diferencias técnicas de material militar y conseguir una estandarización de armamento entre países de la OTAN, sostiene Tucker.

El estudio critica la instalación, en siete países miembros de la OTAN, de sistemas de comunicación incompatibles con el sistema de comunicaciones integradas de la OTAN.

Como ejemplo ilustrativo de los problemas prácticos de la ausencia de una homologación de armas, Tucker dice que, en la mayoría de casos, un avión militar de un país aliado no puede repostar su carburante y armamento en el aeropuerto de otros países miembros, por falta de intercambiabilidad de material.

Los servicios oficiales de la OTAN no comentan el informe privado de su ex secretario general adjunto. Recuerdan, simplemente, que la estandarización de armas es un problema importante para la Alianza, que requiere el esfuerzo de todos los países para remediarlo.