André Malraux, 1901-1976

Políticos, escritores, artistas, periodistas, rinden homenaje al desaparecido escritor, en una auténtica constelación de palabras: Malraux no era solamente un escritor o un político, sino un mito nacional. Desde el presidente Giscard hasta el líder comunista Georges Marchais, el país entero rinde tributo a la memoria de Malraux.Su muerte acaeció a primeras horas de la mañana de ayer.

Hace tres meses, el escritor había sido operado de próstata, intervención que deja una secuela infecciosa; después, fue tratado con antibióticos, soportó mal una vacuna contra la gripe que le administraron posteriormente. Sin embargo, su primera reacción, al tratamiento contra la congestión pulmonar de la semana pasada, fue buena, y los médicos que le trataban no dieron señales de alarma en ningún momento.

Fue en la noche del domingo al lunes cuando Malraux sufrió una embolia pulmonar brutal y masiva, según la declaración oficial de los médicos. Y durante veinticuatro horas, trasladado al servicio de reanimación del hospital citado, Malraux se debatió entre la vida y la muerte.

Pero ya los médicos habían perdido toda esperanza, y su único objetivo era el de evitar al moribundo el máximo de sufrimiento.

El escritor fue colocado en un pulmón artificial, totalmente aislado, y sólo dos personas pudieron verle: Sophie de Vilmorin, su secretaria, y la bailarina Ludmilla Tcherina, gran amiga de Malraux. «Hay que procurarle un final sereno y digno», declaró el médico jefe del servicio.

El cadáver de Malraux fue trasladado en una ambulancia al palacio de Verrieres le Buisson, propiedad de la familia de Vilmorin, donde el escritor había residido los últimos años con la escritora Louise de Vilmorin, que falleció en 1969. En el palacio, rodeado de un extenso parque, ha sido instalada la capilla ardiente, por donde desfilan parientes, amigos, escritores y políticos, ante los restos mortales del escritor.

En París, el Instituto Charles de Gaulle -del que Malraux era presidente-, ha instalado un registro de firmas, para recoger el duelo popular. Todavía no se sabe cuándo serán celebradas las honras fúnebres, ni dónde será enterrado. Algunos señalan que puede ser inhumado en el propio parque de Verrieres, al lado de la tumba donde reposa Louise de Vilmorin. «Uno de los faros de nuestra época, que ha iluminado con su luz fulgurante medio siglo», ha declarado Franoçoise Giroud, ordenando colocar a media asta las banderas del Ministerios de Asuntos Culturales, fundado por Malraux.