"Me dispararon sin mediar la menor palabra"
El joven Rafael Martín Pajares resultó ayer herido, sobre la una de la madrugada, por tres impactos de bala en la pierna cuando se dirigía a las taquillas del Metro de Oporto. Los agresores realizaban pintadas y colocaban pegatinas referentes a la concentración del 20 de noviembre en la plaza de Oriente. Han sido detenidos hasta ahora dos sospechosos.
Rafael Martín Pajares, de dieciocho años de edad, se encuentra ingresado en la residencia sanitaria Primero de Octubre. Allí ha explicado a EL PAIS cómo se desarrollaron los hechos: «Regresábamos de la plaza de Callao, donde habíamos tomado unas copas. Jesús (Ojeda) y yo, nos bajamos del coche, en el que continuaron Antonio (hermano del anterior) y una chica que nos acompañaba. Nos introdujimos en el Metro de Oporto, pero sin intención de cogerlo. En los accesos vimos a dos personas que estaban haciendo pintadas y pegando papeles en la pared. Continuamos andando sin prestarles ninguna atención y vimos que en el suelo también había numerosos papeles. Antes de llegar a las taquillas nos dimos la vuelta para salir a la calle. Yo estaba un poco mosqueado, pero Jesús no le dio importancia. En ningún momento habíamos cruzado palabra con ellos. Yo me quedé un poco rezagado y antes de atravesar las puertas los dos hombres se dirigieron a mí. Uno de ellos, de unos cuarenta años, me sujetó por el brazo, mientras que el otro se alejó y sacando una pistola de entre la ropa me disparó. Escuche una detonación y la pierna pareció que iba a explotarme. Bajé unos escalones y caí al suelo, ya apenas me di cuenta de lo que sucedía.»Según nos cuenta pudo fijarse en el aspecto exterior de los agresores. El que le disparó aparentaba unos cuarenta años, llevaba gafas y barba canosa, y portaba una gabardina clara. El otro era de una edad similar y 1,65 metros de estatura.
Jesús, su amigo, al oír los disparos, salió corriendo hacia la calle «con el miedo en el cuerpo». Se encontró con una pareja de novios y más adelante con unos barrenderos. En la calle de la Oca cogió un taxi y se dirigió a la boca de Metro. Allí se había reunido un grupo de gente y otro taxi esperaba para recoger al herido. Este fue trasladado al Equipo Quirúrgico número dos, donde le realizaron la primera cura. Un testigo presencial escuchó los disparos cuando se disponía a sacar el billete. Fue él el que ayudó al herido a trasladarle hasta el taxi. Vio cómo dos personas corrían, pero no las vio con precisión. En la calle, otra persona que iba a cruzar la calzada comprobó como dos personas se introducían en un Mini color rojo, del que vio la matrícula, pero no pudo precisar todos los datos.
Estos testigos fueron interrogados por la policía en el equipo quirúrgico y más tarde en la comisaría de Carabanchel Bajo. La policía inició sus gestiones visitando el lugar del suceso, donde recogieron seis casquilios de bala y parte deja propaganda allí extendida. Las sospechas se centraron en el Drugstore de Fuencarral donde se descubrió un vehículo de las características anteriormente señaladas, que había circulado por la plaza Elíptica y avenida de Oporto.
Según una nota del Gobierno Civil han sido detenidos dos sospechosos. Uno de ellos es un brigada retirado del Ejército del Aire, aunque no se ha podido precisar su relación o no con los hechos.
Rafael Martín Pajares continúa ingresado en la residencia sanitaria Primero de Octubre, donde se le apreció fractura de fémur producida por tres impactos de bala. Es el más pequeño de los seis hermanos y jamás «me he mezclado en política ni nada parecido». Trabaja en una tienda de decoración, cuyo dueño nos manifestó que era de su total confianza.
A juzgar por las pintadas, los agresores deben pertenecer a algún grupo de extrema derecha. En relación con las pintadas y pegatinas, días pasados, un empleado de la limpieza del Metro fue amenazado si retiraba o borraba lo que habían colocado. Las pintadas anuncian la concentración del. 20 de noviembre en la plaza de Oriente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.