Protesta popular y profesional por el despido del arquitecto Damián Quero
Indignación y repulsa por el despido del arquitecto Damián Quero por parte de la Diputación Provincial de Málaga manifiestan en un telegrama enviado por un numeroso grupo de arquitectos de Granada y Andalucía occidental (Sevilla, Córdoba, Cádiz y Huelva) a las dos primeras autoridades malagueñas, gobernador y presidente de la Diputación Provincial, al Consejo Superior de los colegios de arquitectos de España y al decano del Colegio de Arquitectos de Andalucía oriental.Por otro lado, y al igual que en Málaga, ante el cese del señor Quero, después de tres años de trabajo como responsable del servicio de urbanismo y ordenación del territorio en aquella provincia, la reacción a nivel ciudadano tampoco se ha hecho esperar en Granada, donde se encuentra la cabecera del Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía oriental.
En efecto, la protesta popular se ha materializado a través de un escrito que, elaborado por un grupo de arquitectos locales, ha sido asumido por los principales partidos de la oposición granadina, y que está pasando estos días a la firma por todos los sectores populares universitarios y profesionales de la ciudad. Los temas enumerados, dice el escrito refiriéndose a algunos de los trabajos más importantes llevados a cabo por Damián Quero y el grupo de arquitectos que con él colaboran, «ponen de manifiesto hasta qué punto los problemas urbanos de Málaga y de otras muchas ciudades son comunes a los denunciados desde diversos frentes, por lo que respecta a Granada (barrio de San Matías, reforma de la plaza Bib-Rambla, ausencias de servicios urbanísticos fundamentales en las barriadas periféricas, especulación, contribuciones especiales...), lo que constituye una muestra más de la evidente necesidad de apoyar toda reivindicación por el derecho a una ciudad más humana y justa».
La redacción y suscripción del escrito no tiene otro fin que unir «la protesta de todas las fuerzas democráticas de Granada, a la que ya han realizado las asociaciones de vecinos y otras entidades y ciudadanos de Málaga, así como diversos colegios de arquitectos de toda España (Aragón y Rioja, Galicia) y su consejo superior, reconociendo una vez más la labor desarrollada y denunciando hechos como el que se ha producido en la diputación malagueña, ya que en el despido de Damián Quero, con independencia de su posible legalidad o ilegalidad, subyace una clara decisión de los poderes constituidos de arrinconar y eliminar a aquellas personas que, a través de un enorme esfuerzo, honradez y valentía, se han opuesto, en beneficio de la comunidad, a cuantos intereses han estimado contravenían las leyes».