Muere el "bertsolari" Xalbador
Xalbador, el mejor bertsolari que posiblemente ha dado el pueblo vasco en lo que va de siglo, murió de una dolencia cardíaca el domingo en su pueblo natal de Urepel, en la comarca vascofrancesa de Benafarroa, mientras varios millares de personas seguían atentamente su homenaje.
En silencio y sin que nadie se diera cuenta, Xalbador se levantó de la mesa presidencial a eso de las seis menos cinco de la tarde, como quitándole importancia a su propia enfermedad. «Huyó de la gente -nos diría luego un testigo- para morirse. Presintió que le fallaba el corazón para siempre, pero no quiso que los demás lo supiesen.»En una pequeña escuela próxima intentaron reanimarle inútilmente. Su corazón cansado no pudo superar las emociones del día. Fuera, en el frontón abarrotado, seguía el homenaje a Xalbador.
La jornada había empezado a las once con una misa, para seguir luego con la presentación de su segundo libro de poemas Odolaren Mintzoa (La palabra de la sangre). Después del almuerzo, al que asistieron unas seiscientas personas, dio comienzo el festival de bertsolaris. Miles de personas, llegadas muchas desde las regiones vascoespañolas, habían asaltado materialmente la comarca y las «colas» de coches alcanzaban hasta cuatro y cinco kilómetros.
Del festival sólo hubo que suspender la entrega final de los premios que se le habían concedido. Entre ellos, una distinción del más alto nivel. Su nombramiento como académico de número de la Real Academia de la Lengua Vasca llegó apenas unos minutos tarde. Muchos de los asistentes al homenaje se fueron a sus casas con la satisfacción de una intensa jornada vasca, sin enterarse de que Xalbador acababa de morir.
Xalbador había nacido hace 58 años en Urepel, un pequeño pueblo de campesinos lindante con Navarra. A los once años tuvo que dejar la escuela para arrimar el hombro en el caserío, (Xalbador enea), pero siguió estudiando por su cuenta hasta conseguir un reconocimiento unánime, como el mejor bertsolari poeta vasco. Ganador de casi todos los concursos de bertso paperak (versos escritos) convocados en los últimos años, fue también subcampeón del certamen de bertsolaris del País Vasco.
Alguien que le conocía bien lo ha definido así: «Era más poeta que bertsolari y, sin ninguna duda, sabía manejar con mayor profundidad que nadie los temas serios.»
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