Tres países europeos aceleran la lucha contra la crisis económica

Tres países europeos preparan medidas para afrontar la crisis económica: mientras en Gran Bretaña el Gobierno laborista ha conseguido anoche que la Cámara de los Comunes adopte el procedimiento de urgencia para la discusión de cinco proyectos de ley entre los que se encuentra el de nacionalización de las industrias naval y aeronáutica, el primer ministro italiano, Andreotti, se reunía con los dirigentes de los partidos de la oposición, empezando por el secretario general del Partido Comunista, Enrico Berlinguer. Ayer mismo, también, los socialdemócratas alemanes y sus socios en la coalición, los liberales, se reunieron para discutir el programa económico tras su corto triunfo en las elecciones de octubre.En los tres países la principal preocupación es la lucha contra el desempleo y, en distintos grados, el esfuerzo para controlar la inflación. Los británicos mediante un «pacto social» están en camino de cortar el avance inflacionista, pero a cambio los sindicatos, que han aceptado limitar los aumentos salariales, presionan para lograr la reducción del paro sobre la base del aumento de los gastos estatales. El Gobierno italiano negocia con los dirigentes de la oposición una política de austeridad que el dirigente comunista Berlinguer exige que esté basada en un reparto equitativo para apoyarla con su política de abstención en el Parlamento. La República Federal Alemana no tiene graves problemas de inflación, pero socialdemócratas y liberales tienen que poner a punto su acción gubernamental en materia económica especialmente ante el paro.

Este programa gubernamental, será el que lea el canciller Schmidt a finales de año cuando haya sido reelegido canciller para un nuevo mandato a mediados de diciembre.

La situación económica italiana es grave. Pero sus medidas para relanzar la economía no tienen futuro si no son negociadas con el Partido Comunista, que no quiere forzar los acontecimientos.

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