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Tribuna
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Así he visto a Jimmy Carter

Sentado en la habitación principal de su casa, con pantalones vaqueros, camiseta y descalzo, empezó a hablar con rápido y suave acento, gesticulando con sus largos y afilados dedos a la manera característica de su estilo. No es raro verle vestido así, especialmente en una noche calurosa de agosto, como la del día de nuestra visita. Así estaba en otra noche inolvidable, en 1972,cuando anunció a sus cinco íntimos amigos: «Seré presidente». Ya lo es. Pero, ¿cómo es el hombre cuando los focos se apagan, cuando la sonrisa descansa y la intensidad del esfuerzo se relaja?La suave voz, como hablando para sí misma, decía: «Aquí puedo orar y meditar; aquí, en Georgia, puedo pensar; necesito venir aquí.» Esta clase de fe, un minucioso planeamiento, cierta tozudez y una gran ambición han sido las constantes de su campaña.

Su sonrisa es amable, incluso atractiva, pero sus ojos son fríos. Una emoción celosamente controlada se deja entrever.

Liberal en temas raciales, moderado en la legislación social, conservador en lo fiscal. «Mí religión para mí es como respirar. » Lo ha dicho muchas veces. No descansa. Tiene obsesión sobre la pérdida de tiempo. Conferencias, entrevistas; no le gustan. ¿Para qué? Amable, da la impresión de ser una persona fácil de congeniar. Demuestra interés al hablar. Mira fijamente y comunica cierto calor.

Muy unido a su familia. Amy es una niña expresiva que trae de cabeza a los periodistas. Rosalynn, delicada en apariencia, demuestra fuerza y carácter. Miss Lilian es muy diferente. Nunca se va a la cama sin su copita. Miss Lilian es la gran atracción. Ilumina la habitación con su vitalidad y simpatía. Las líneas de su cara son muchas. Habla rápido y observa. Tiene 78 y muy bien aprovechados años.

Miss Lilian cuenta su aventura india cuando decidió unirse al Peace Corps, después de ver un anuncio en la televisión. Viajó a la India y fue acusada de pertenecer a la CIA. Tenía 68 años. Se parece a su hijo con la misma sonrisa de las caricaturas. Difícil de analizar como su hijo. Especie de animal político como él. A pesar de su aparente «ingenuidad», una especie de lejanía les rodea. Un invisible muro. Miembros de una clase media que no fue cantada en «Lo que el viento se llevó». «Soy la mujer más liberal del estado.» Integracionista. Excéntrica. En la tradición del Sur. Orgullosa como su hijo. «No quiero que nadie piense que mi madre tiene que trabajar. » Y le compró un Cadillac. «No soy rica, pero tampoco -Pobre; gasto en trajes». «No me preguntéis que si Jimmy será un buen presidente.» «Jimmy sabe más que todos.» A la vuelta pienso en las palabras del presidente. «Mi visión de América está en la canción de Bob Dylan. «América está muy ocupada naciendo, no muriendo.»

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