2.000 toneladas de petróleo, vertidas en el río Guadalhorce

La ciudad de Málaga está sufriendo en los últimos días graves restricciones de agua como consecuencia de la rotura del oleoducto Málaga-Puertollano que ha contaminado fuertemente el río Guadalhorce a la altura del arroyo de las Piedras en el término de Antequera. Numerosas barriadas llevan varios días con sólo unas horas de agua. Paradójicamente han coincidido esas severas restricciones con fuertes lluvias. La información oficial facilitada sobre el accidente y sus consecuencias ha sido escasa y vaga y, con el deseo de tranquilizar, no ha aportado los datos necesarios para que los malagueños puedan hacerse una idea del problema.Fuentes técnicas solventes consultadas por nosotros han estimado en 2.000 toneladas la cantidad de petróleo derramado sobre el arroyo de las Piedras por la rotura del oleoducto. El río Guadalhorce sufre así una fuerte contaminación cuyas consecuencias biológicas es difícil de calcular en estos momentos pero que en cualquier caso serán funestas para miles de peces.

Sobre la importancia de las restricciones de agua a la capital, las mismas fuentes han afirmado que Málaga dispone ahora de setecientos litros por segundo, lo que significa la mitad del agua de utilización normal. De esta cantidad 150 litros por segundo proceden de la presa de Río Verde, en Marbella. Se calcula que hasta dentro de cuatro o cinco días no podrá arreglarse el problema por completo a juzgar "por el ritmo de trabajo.

En cuanto al rumor sobre una posible contaminación de algún pantano de la cuenca del Guadalhorce las citadas fuentes añaden que ninguno de los tres existentes (Conde del Guadalhorce, Guadalhorce y Guadalteba) ha sufrido contaminación petrolífera por encontrarse aguas arriba de la zona del río afectada por la rotura del oleoducto. El agua potable suministrada a Málaga no está contaminada, ya que inmediatamente se dejó de tomar del canal de abastecimiento del río Guadalhorce, próximo al arroyo de las Piedras. En sustitución se utiliza una acequia con agua de los pantanos del Guadalhorce y la procedente de los manantiales de Torremolinos y de la presa de Río Verde, en Marbella que normalmente son innecesarias. También sufren las consecuencias de la rotura del oleoducto los agricultores de la zona del Plan Guadalhorce.