El atentado contra la embajada marroquí, posible represalia económica

Seis hombres pudieron intervenir en el atentado perpetrado el miércoles contra la embajada de Marruecos en Madrid, que ocasionó graves daños materiales y en el que resultaron heridas varias personas, una de ellas muy grave.Algunas informaciones precisaron que el atentado fue perpetrado por tres individuos españoles y tres argelinos, y que el trasfondo, de la operación podría ser económico. Se trataría, según ese supuesto, de una represalia, por motivos que se ignoran pero que parecen relacionados con altos intereses dentro de la nueva situación creada en aquella zona del norte de Africa, tras la descolonización del Sahara.

Esta misma hipótesis -que no ha podido ser verificada hasta el momento- explicaría el hecho de que ningún grupo haya reivindicado hasta ahora la posible autoría del atentado.

El embajador de Marruecos afirmó que «es muy difícil atribuir el atentado a un grupo -determinado, ya que éste no ha sido reivindicado todavía por nadie». Afirmó también al ser preguntado sobre la posibilidad de que se tratase de grupos de oposición marroquí, que «afortunadamente no tenemos grupos de oposición.

Por su parte, la Asociación de Amistad y Solidaridad con el Pueblo Saharaui «denuncia este hecho como una burda maniobra orquestada por la reacción, en un vano intento de golpear y desacreditar la lucha del pueblo saharaui por su total independencia y el retorno a la patria, y confundir a la opinión pública».

«Este atentado -continúa el comunicado- no es más que un acto de impotencia, que no descartamos la posibilidad de que haya sido llevado a cabo por el propio Marruecos, Mauritania o la reacción.»