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Los nuevos pueblos de Mequinenza y Fayón siguen sin urbanizar

La Subsecretaría del Ministerio de Obras Públicas ha emitido, a través de la Comisaría de Aguas del Ebro, un informe por el cual la Administración solicita de la Empresa Nacional Hidroeléctrica del Ribagorzana (ENHER) el cumplimiento de lo dispuesto por el Ministerio de Obras Públicas, hace ahora más de catorce años en relación con la calidad de la vida de los habitantes de las poblaciones zaragozanas de Mequinenza y Fayón, tras haber sido construido el salto de aguas de Ribarreja, en el bajo Ebro, por dicha empresa.La construcción de los pantanos de Ribarroja y Mequinenza forma parte del vasto plan de regulación de los recursos hidráulicos e hidroeléctricos del bajo Ebro, emprendido en los años 60. Con tal motivo ENHER, procedió a desalojar de sus asentamientos habituales a las poblaciones de Fayón y Mequinenza. La citada empresa edificó viviendas en dos núcleos apartados de la zona que quedó sumergida por las aguas embalsadas. Desde entonces los problemas planteados por numerosos vecinos de estas dos localidades han venido constituyendo una larga polémica. Estos vecinos exigen de la empresa ENHER el cumplimiento de todas las cláusulas comprendidas en una resolución dictada por la Dirección General de Obras Hidráulicas, en abril de 1962.

Ahora, el Ministerio de Obras Públicas, a través del informe emitido por la Comisaría de Aguas, solicita de ENHER el cumplimiento de la cláusula 21, de la resolución de la Dirección de Obras Hidráulicas, en la cual se especifica que «la empresa concesionaria, presentará un plan para la construcción de los nuevos pueblos de Mequinenza y Fayón, la instalación de regadíos por elevación en las proximidades de los mismos, y el montaje de industrias, con objeto de dar adecuada solución al problema social que se origina por la inundación de los pueblos, tierras y minas afectadas por el embalse».

Tanto los vecinos de Mequinenza como los de Fayón insisten en que estas normas dictadas hace ya catorce años, no se han cumplido más que parcialmente. Aseguran que los nuevos asentamientos urbanos construidos por ENHER no reúnen las condiciones necesarias de habitabilidad, que la falta total de industrias en los nuevos pueblos ha forzado una corriente de emigración.

Las asociaciones de vecinos de los dos pueblos han solicitado en reiteradas ocasiones la intervención de las autoridades provinciales zaragozanas, cerca de los directivos de ENHER, a modo de mediadoras en el conflicto, sin que hasta el momento las gestiones emprendidas hayan arrojado resultados positivos.

La Empresa Nacional Hidroeléctrica del Ribagorza, perteneciente al Instituto Nacional de Industria, viene siendo la firma concesionaria de las obras de regulación de aguas en esta zona del Ebro. Constituida como empresa nacional, en su consejo de administración figuran, entre otros, los señores Aguirre Gonzalo, Suárez Fernández-Pelló. Cabello de Alba, Fabián Estapé, Samaranch Torrelló, Serrano Endán y Sirvent Dargent.

A lo largo de los últimos años, representantes de ENHER han mantenido contactos directos con los ayuntamientos de Fayón y Mequinenza, al objeto de estudiar de manera conjunta la problemática planteada por el desplazamiento, en la residencia de estos centenares de famillas.

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