Mientras hay 6.000 psicólogos en paro forzoso
Cuando paseaba por Madrid entre los muchos rótulos comerciales que tratan de atraer la atención del ciudadano mi mirada quedó fijada en uno que decía «Centro Psicológico»; entré en el centro y pregunté por las actividades que en él se realizaban; he aquí los servicios ofrecidos: «análisis psicopedagógico individual, análisis psicopedagógico de curso, elaboración estadística de los resultados, orientación escolar y profesional, ciclos de conferencias a padres, dinámica de grupos, asistencia psicológica continuada, psicodiagnóstico profundo, psicoterapia individual y de grupo, psicodrama infantil, tratamiento de dislexias, dislalias, etcétera, asesoría fiscal, jurídica y empresarial, selección y formación de personal, etcétera». Extrañado por la cantidad y diversidad de servicios ofrecidos quise cambiar impresiones con el director, pero cual no sería mi sorpresa cuando se me indicó que el director (único psicólogo titulado) apenas pisaba el centro. El trabajo, que por cierto va era bastante en los ¡nietos de¡ curso, lo realizaban ellas «las chachas» y unos cerebros electrónicos a la vista del público.Mientras que por un lado se calcula que en la actualidad hay en España tinos 6.000 psicólogos parados o subempleados en una profesión que no es la suya, pero muy capaces de ofrecer unos servicios que nuestra sociedad está necesitando cada vez más, por otra parte nos enfrentamos con la triste realidad de unos cuantos centros mecanizados, que aprovechándose de la falta de una normativa sobre el ejercicio de la Psicología, están prestando, sobre todo en los colegios, unos servicios de pésima calidad.
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