El Gobierno pide urgencia para su reforma política
Como adelantamos ayer, el Gobierno dijo no a las sugerencias del Consejo Nacional del Movimiento sobre el proyecto de reforma política. El texto remitido a las Cortes -para cuya tramitación solicitó el procedimiento de urgencia- es el original del Gabinete Suárez, sin ninguna modificación posterior. El informe del Consejo Nacional se remite a las Cortes para conocimiento de los procuradores. El otro acuerdo importante del Consejo de Ministros de ayer fue la aprobación de los presupuestos generales del Estado, por un importe de 967.000 millones de pesetas, que significa un aumento del 19,4 por 100.
Entre la clase política existía gran expectación por conocer la actitud del Gobierno sobre -el informe del Consejo Nacional, que sugería desvirtuar los aspectos más progresivos del proyecto gubernamental. Especial importancia revestía la petición de que la regulación electoral -contra el criterio del Gobierno de regular las primeras elecciones-, hubiera de pasar por las Cortes actuales, así como la equiparación del Senado y el Congreso y la inclusión en el primero de los intereses orgánicos que hoy albergan las estructuras del Movimiento.Alguno de los más activos defensores de introducir estas modificaciones en el proyecto Suárez -concretamente el consejero nacional de los 40, Gonzalo Fernández de la Mora- había asegurado recientemente, en conversaciones privadas, que- el Gobierno aceptaría todas las sugerencias aprobadas por los hombres del Movimiento.
La decisión del Consejo de Ministros de no asumir ninguna de las mencionadas sugerencias, unida a la de solicitar la tramitación por el procedimiento de urgencia, aumenta la credibilidad en las intenciones democráticas del Gobierno Suárez por parte de los sectores moderados del régimen y los grupos de oposición, a pesar de los reparos que se mantienen respecto al texto del proyecto de ley.
Por otra parte, el acuerdo del Consejo de Ministros ha mostrado un escrupuloso respeto a la legalidad vigente -respeto reiteradamente solicitado por los sectores más conservadores del sistema-, al acompañar el texto de su proyecto de ley remitido a las Cortes, del informe completo elaborado. por el Consejo Nacional, de acuerdo con el artículo 63 del Reglamento de la Cámara legislativa.
La utilización del procedimiento de urgencia para la aprobación de la reforma política ha sido una medida muy bien recibida en medios -partidarios de que se lleve a cabo la democratización de nuestro sistema de representación política. En tales medios se considera que, dada la estructura de la Comisión de Leyes Fundamentales y Presidencia del Gobierno, que preside el señor López Bravo, el paso por ella del proyecto de ley podría conducir a consecuencias muy similares al informe del Consejo Nacional, con la diferencia de que el dictamen de la citada Comisión tendría mayor eficacia legislativa y sólo podría ser rechazado por el Pleno de las Cortes u obligar al Gobierno a retirarlo de la Cámara, procedimientos ambos legales, aunque de excesiva aparatosidad política.
La aplicación del procedimiento de urgencia, con los perfeccionamientos solicitados por el Gobierno, puede resultar más útil para los propósitos reformistas del Gobierno. El debate en el Pleno de las Cortes originará, en todo caso -según se deduce de las experiencias anteriores-, menores modificaciones en el proyecto gubernamental.
El otro tema del Consejo de Ministros, celebrado ayer en Castellana, 3, con la única ausencia del, séñor Oreja, fue la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 1977, justamente en el último día de plazo para su remisión a las Cortes.
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