Elaborado el plan parcial del Pozo del Tío Raimundo
Un numeroso grupo de vecinos se congregó anteayer en los locales de la asociación del Pozo del Tío Raimundo para informarse sobre el proceso de elaboración del plan parcial de la zona que, en breve, deberá someterse a aprobación de la Gerencia Municipal de Urbanismo. El plan de ordenación, realizado por una comisión mixta en la que se integran miembros de la asociación y de Gerencia, afecta a dos mil familias.
El Pozo del Tío Raimundo nació como barrio hace aproximadamente veinte años. En el año 1950 los emigrantes llegados a Madrid, sin dinero para acceder a las viviendas ya construidas, autoconstruyeron sus viviendas en una zona que, entonces, estaba calificada como rústico -forestal. En 1956 la comisaría del Ministerio de la Vivienda expropió los terrenos y dejó sin efecto las escrituras de propiedad de terreno de los vecinos, bajo la promesa de darles casa en el plazo de dos años. Desde entonces, veinte años después, los únicos pasos que se han dado fueron a raíz de la creación de la asociación de vecinos entre los años 1968 y 1969, con motivo del plan surgido en 1970, según el cual se construiría el nudo de carreteras correspondiente al cuarto cinturón de Madrid, justo encima del poblado del Pozo.Esta idea suponía demoler un elevado tanto por ciento de viviendas sin solución inmediata para los vecinos. La postura de la asociación frente a esa posibilidad fue la de recurrir a los órganos oficiales para conseguir que ese proyecto quedara anulado, lo que se consiguió el cuatro de mayo de 1975, cuando con la modificación de los planes del Ministerio de Obras Públicas, el nudo de carreteras se desplaza y afecta a la tercera parte del poblado, al tiempo que reduce sus dimensiones. Pasa de ser un nudo de trébol a tener tan sólo dos aros. También se consiguió entonces que Gerencia Municipal de Urbanismo aceptara un plan de ordenación que sería elaborado por los vecinos en unión de una comisión de técnicos del Ayuntamiento.
Sin embargo, Gerencia Municipal de Urbanismo sacó su propio plan, elaborado por su arquitecto, Miguel Granados, que consistía, en líneas generales, en viviendas construidas en torres y ocupando los terrenos más próximos al nudo del cuarto cinturón, con lo cual la población del Pozo del Tío Raimundo se separaba aún más de los puntos de contacto con el centro.
El plan Granados fue rechazado por unanimidad en una asamblea celebrada el día 24 de mayo pasado, al que asistió prácticamente la totalidad de los vecinos del Pozo del Tío Raimundo. Durante aquella asamblea, celebrada en el campo de fútbol del Pozo, los vecinos votaron por un plan parcial que, en síntesis, debería cumplir los siguientes requisitos:
-Conseguir vivienda por vivienda, una nueva y gratis para cada familia de la zona, fuera propietaria o inquilina.
-El plan debería ser elaborado por los vecinos, con arreglo a las necesidades y gustos de aquéllos, respetando su opinión al máximo.
-La ubicación de las casas comprendidas en el plan parcial, dos mil, debería ser la misma que ocupan ahora, sin salir de los terrenos que habitan.
«No queremos chabolas verticales»
Uno de los inconvenientes que presenta la realización del plan es la calificación del suelo sobre el que se asientan las viviendas, zona rústico forestal. La solución ofrecida anteayer en la asamblea, por parte de uno de los miembros de la junta directiva, fue: «Que cambien la calificación de la zona, aunque haya que modificar el plan general de Madrid. Cuando nos asentamos aquí hace veinte años nos permitieron, o al menos no nos prohibieron, edificar nuestras casas sobre zona verde. En aquel momento el Ministerio, que no tenía casas para la avalancha de emigrantes que llegaba a Madrid, lo permitió, por tanto no debe ser traba a la hora de respetar la voluntad de los vecinos. Si no, que edifiquen sobre zona verde sin cambiar la calificación, no sería la primera vez. »«No queremos chabolas verticales ni colmenas, como pretendía el plan anterior que rechazamos en asamblea.»
Para la elaboración del plan actual, aún no presentado a Gerencia Municipal de Urbanismo, se han organizado asambleas por calles, en las que se ha discutido la forma en que se llevará a cabo el plan y las opiniones de cada familia sobre cómo deberá ser su futura vivienda. También se ha elaborado un censo por la asociación, lo mas completo posible, para conocer la situación de cada familia.
Finalmente el arquitecto asesor de la asociación explicó, sobre planos, las características que tendrá la futura planificación del Pozo, Las viviendas, de las que, aproximadamente, una tercera parte serán unifamiliares, otra tercera parte bloques de poca altura y otra tercera parte torres. El núcleo de viviendas se desplazará lo mas apartado posible del nudo del cuarto cinturón, hacia la ronda sur, dejando entre las casas y la futura autopista un espacio verde, zona forestal de protección. Dentro del conjunto habrá diversas plazas ajardinadas, de un cuarto de hectárea cada una, local cívico-social, galerías comerciales explotadas en cooperativas, para ello han tenido varias reuniones los comerciantes del barrio que tendrán prioridad para ocupar estos locales, y una amplia zona deportiva situada en una zona que, a efectos de construcción no es idónea, ubicada en la bolsa que creará la construcción del cuarto cinturón, al aislar el terreno en un triángulo del que los otros dos lados serán la avenida de Entrevías y el trazado del ferrocarril.
Erradicar el chabolismo de la zona
Dentro de la zona del Pozo del Tío Raimundo quedan varios núcleos de chabolistas, Pozo del Huevo, Poblado de la Alegría, La Celsa, Cerro Negro y otros más, que habían solicitado incorporarse al plan del Pozo. La junta directiva de la solución dijo que este tema debería tratarse en asamblea general de los vecinos del barrio, pero que, de cualquier forma, los vecinos del Poblado de la Alegría estaban incluidos en el plan y los otros núcleos, que ya trabajan conjuntamente con la asociación de vecinos del Pozo fiara tratar de solucionar su situación, tenían dos alternativas inmediatas de cara a obtener viviendas. De una parte, las estructuras de Coviles, situadas al lado del Pozo, frente a La Paz en Entrevías, cuyas obras se encuentran paradas desde hace dos años, cuando quebró Cobiles y la empresa fue absorbida por Obrascon. Estas estructuras, cuando estén terminadas, se convertirán en 584 viviendas que la Dirección General de la Vivienda ha prometido en repetidas ocasiones a diferentes barrios. Según se informó en la asamblea, trescientas de estas viviendas fueron prometidas en firme a otros tantos chabolistas de La Viña. La otra alternativa, para dar vivienda a los que faltaban, se obtendrían con una fase de ampliación del plan parcial del Pozo en la que, en dos o tres hectáreas, se construirían las viviendas necesarias para erradicar definitivamente el chabolismo de una de las zonas más pobladas de infraviviendas en Madrid.
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