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Habrá protección policial en todos los puntos de venta

«Si los piquetes actúan mañana para impedir la venta en mercados aplicaré la ley de Orden Público. No admito la coacción por parte de nadie contra ningún ciudadano». Así se ha expresado el gobernador civil de Madrid, señor Rosón, a propósito del anunciado boicot al consumo por parte de las entidades ciudadanas madrileñas, en el curso de una reunión mantenida ayer con los medios informativos.

En cuanto a las medidas a tomar por el Gobierno Civil, éste puntualizó que «habrá protección policial en todos los puntos de venta que sea posible cubrir porque todo el mundo tiene derecho a manifestarse, pero nadie puede coartar la libre iniciativa ciudadana».El boicot programado para hoy tiene como fin pedir la dimisión del gobernador civil de Madrid. Ante esta solicitud, el afectado dijo que «las entidades ciudadanas no me han elegido; si así hubiera sido presentaría inmediatamente la dimisión. Hasta ahora estoy personalmente satisfecho de mi gestión porque creo que he servido al bien común.

El señor Rosón manifestó que se encuentra actualmente muy preocupado por todos los productos de primera necesidad; para esto, manifestó a los periodistas su deseo de crear un estado de opinión real sobre la problemática del consumo, porque el movimiento del consumidor aún no está consolidado en ningún país. En principio hay que conseguir una mayor representatividad a la Comisión Provincial de Precios y a través de las asociaciones de consumidores darles todos los derechos a los consumidores para revisar conjuntamente y en profundidad todos los sectores que no están funcionando debidamente.

«Ante todo -continuó el señor Rosón- hay que intentar aminorar las diferencias entre los precios de origen y los precios finales. Estos desniveles se conseguirán aminorar a través de la presión de la opinión pública y de la actuación de la Administración».

En cuanto al problema concreto de la leche, el señor Rosón aclaró que este producto es competencia de él exclusivamente en lo que se refiere a la revisión de la situación actual del mercado de venta de la leche, control de calidad, condiciones higiénicas y suministro a Madrid y provincias; por tanto, la reivindicación de los lecheros de que las grandes centrales dejen de suministrar a los centros sanitarios, hoteles, colegios, comedores, etcétera, queda fuera de su competencia.

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