Aumenta la influencia de la izquierda laborista británica
Michael Foot, cabeza visible de la izquierda laborista tradicional, al que desde hace meses se llama también «vicepremier» es el candidato más firme para ocupar el puesto de segundo líder de su partido, tras la dimisión de Edward Short, que había desempeñado el cargo con Wilson y con Callaghan.
Foot fue el contendiente principal que tuvo Callaghan en las elecciones para suceder a Wilson, el pasado mes de abril. Desde entonces fue nombrado por el actual primer ministro líder de la Cámara de los Comunes, con responsabilidad para hacer pasar por el parlamento la ley de devolución de poderes a las asambleas de Escocia y de Gales.Además, Callaghan ha usado la personalidad de Foot para compensar a su gabinete, cuya tendencia es fundamentalmente moderada. En ese sentido, Foot, que ha mostrado siempre su lealtad al jefe del partido, ha servido en algunas ocasiones de pararrayos del gobierno. Las facciones izquierdistas del laborismo se han detenido muchas veces en sus críticas a la administración ante la presencia de Foot en el equipo responsable de las decisiones del gabinete.
La promoción de Michael Foot al puesto de vicelíder del partido reforzaría el equilibrio gubernamental y seguiría prestándole a Callaghan el servicio que hasta ahora ha usado tan astutamente el primer ministro. De cara al posible vicelíder, que en noviembre irá a España a participar en el congreso del PSOE, el cargo confirmaría la importancia que ha llegado a tener dentro de la esfera del laborismo, donde siempre ha representado algo así como la conciencia radical y «libertaria» de la izquierda socialista del partido. Lo curioso es que llegaría al puesto acusado por sus simpatizantes de haber hecho demasiadas concesiones al ala moderada que Callaghan comanda.
