"El Ministerio y el Rectorado conocían el estado de la Autónoma"

La Universidad Autónoma de Madrid había llamado muchas veces la atención del Ministerio de Educación y Ciencia sobre las deficiencias de su construcción, segun reconoció ayer uno de sus vicerrectores, el profesor Fernández Galiano, en la reunión mantenida en la Facultad de Medicina con las autoridades académicas, un grupo de abogados y miembros de la comisión provisional de investigación, compuesta por alumnos, y padres de alumnos heridos. A la asamblea asistieron unas 800 personas.Las declaraciones del profesor Fernández Galiano venían a contradecir a las expresadas por el rector, Gratiniano Nieto, y por el director general de Programación e Inversiones, Francisco Arance, gerente de la Universidad en la época de su construcción, en el sentido de que ni las autoridades universitarias ni el Ministerio habían tenido nunca noticia de que el estado o la construcción de los edificios de Cantoblanco fueran deficientes.

El decano de la facultad de Letras, profesor Martínez Montávez, manifestó que «los forjados de la zona de aulas y laboratorio han resistido a las pruebas, pero los forjados de las zonas consideradas de paso, como son oficinas, decanato y pasillos, son distintos que los anteriores. ¿Será suficiente? Este dato no lo tengo».

El profesor Martínez Montávez declaro que hasta ahora no existe informe oficial de cómo se están llevando a cabo los trabajos y que sabe muy poco del proceso de investigación, porque no se le informa. El decano de Letras dijo que hay cuatro comisiones formadas para averiguar las causas y la habitabilidad de la Universidad: una, nombrada por el Ministerio de Educación y Ciencia; otra, por el juzgado; otra, del Instituto Eduardo Torroja, de la Construcción y del Cemento, y otra, de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, que fue la que ordenó la clausura sine die del edificio de Filosofía y Letras de Cantoblanco.

Según la primera autoridad de la Facultad de Letras, ayer se celebró también una reunión de la Junta de Gobierno de la Universidad con los directores de los institutos dependientes de la Autónoma, por si fuera preciso habilitar aulas para que los alumnos puedan seguir normalmente el curso. Además, el decano dijo que se han tomado todas las medidas para que no haya repercusión ni en las matrículas ni en las clases, incluso para los heridos.