Sin variaciones en el conflicto de controladores

Sólo tres controladores aéreos, entre un total de cien, votaron en el centro de control de Paracuellos del Jarama, de Madrid, atendiendo a una orden dada por el Ministerio del Aire para elegir a los representantes que, en adelante, negociarán con la Administración la solución del conflicto. Las abstenciones estuvieron motivadas, fundamentalmente, porque los controladores consideran representativas a las llamadas comisiones de trabajo que fueron elegidas en su día mediante asambleas en cada centro.Tal decisión no hace sino retrasar, en opinión de estos empleados, la solución a la huelga de celo que vienen protagonizando desde el pasado día 13 de agosto. Su actitud de ajustarse al estricto cumplimiento de las normas de la navegación aérea está costando numerosas pérdidas económicas a las compañías. Concretamente, según datos facilitados por fuentes próximas a los controladores, Iberia tiene un déficit diario de, aproximadamente, 35 millones de pesetas.

Por su parte, la Administración «no está poniendo nada de su parte para facilitar la pronta solución del problema». En este sentido, los informan'tes de EL PAIS señalaron que a las Comisiones de Trabajo se les están poniendo todo tipo de obstáculos para que realicen su labor con normalidad. La misión de las mencionadas comisiones consiste en realizar un estudio global de las condiciones técnicas y laborales del cuerpo de controladores, para apuntar después las posibles soluciones del conflicto. Sin embargo, y pese a que el Ministerio del Aire reconoció comoválidas tales comisiones, miembros de éstas informaron que se les niega el acceso a la mayoría de los documentos necesarios para realizar su estudio.

Como caso concreto cabe destacar que el informe realizado recientemente por una comisión de seis técnicos pertenecientes a la Federal Aviation Agenci (FAA), de Estados Unidos, desplazada a Madrid para estudiar las instalaciones de Paracuellos, no ha sido facilitada a las Comisiones de Trabajo. «La posesión de este estudio -apuntaron los controladores- es fundamental para resolver cuanto antes el conflicto y, sin embargo, la Administración,que ha pagado su trabajo con la cifra de un millón de pesetas, se niega a ofrecérnoslo».

«Todas estas cosas -añadieron- pueden producir, en breve, una nueva ruptura en las negociaciones con la Administración, que, de momento, permanecen estancadas».

En relación con este largo conflicto -más de mes y medio de huelga-, el procurador en Cortes Juan Antonio Samaranch ha enviado un ruego al Gobierno para que se tomen medidas urgentes, con el fin de solucionar en su raíz el problema de los controladores aéreos.

Estas medidas deberán ser adoptadas -solicita el señor Samaranch en su ruego, según Cffira- con la completa garantía en la seguridad de los pasajeros. Asimismo, pide que mientras no sean efectivas, se programen únicamente aquellos vuelos que las actuales condiciones de control los hagan posibles.