Los enfermos de Ciempozuelos tienen que esperar en la calle
Según la opinión de los vecinos de Ciempozuelos, los problemas más graves del pueblo son la sanidad, el control de crecimiento urbanístico -muy fuerte- que se está produciendo últimamente. Siguen los de enseñanza, transportes, falta de instalaciones deportivas y algunos más.
En el pueblo no existe un consultorio en condiciones, y mucho menos un ambulatorio. El médico recibe a los pacientes en un despacho con una pequeña antesala, donde apenas si caben 10 personas, con lo que es normal ver colas de gente esperando su turno en la calle, tanto en verano corno en invierno. El practicante de la Seguridad Social recibe también en su casa, y no puede atender bien a todos, con lo que han surgido las inevitables «igualas» para subsanar el problema a costa de la economía de las familias. Tampoco existe un servicio de urgencias en condiciones. Cuando ocurre algún percance grave, hay que ir a buscar al médico a su casa, quien a veces está y a veces no. Tampoco hay una ambulancia disponible para un traslado urgente, aparte de que para cualquier tipo de análisis, como los de sangre, por ejemplo, hay que desplazarse al ambulatorio más cercano, situado en Villaverde.En cuanto a urbanismo, se nota ya la carencia de zonas verdes y parques públicos. De los 12.000 habitantes que tendrá el pueblo, la mayoría viven aún en el casco antiguo, pero las nuevas urbanizaciones que están surgiendo se dedican a construir bloques, sin preocuparse de mucho más. La situación se agrava porque Ciempozuelos no tiene aprobado Plan General. Su crecimiento depende de unas normas subsidiarias que prevén un aptovechamiento de sólo un 25 por 100 de la parcela. En algunas zonas este porcentaje se respeta, pero en otras, como en la zona llamada Las Eras, se ha aprovechado hasta un 60 por 100 del terreno.
En otro orden de cosas, varios vecinos del casco antiguo, han impugnado las contribuciones especiales que el Ayuntamiento les pasó al cobro, por considerarlas demasiado elevadas, para las obras realizadas.
Transportes
Para comunicarse con Madrid dependen casi exclusivamente del ferrocarril. La empresa de autobuses da servicio sólo de ocho de la mañana a ocho de la tarde. El viaje son 42 pesetas, sin que exista billete de ida y vuelta. Los trenes tienen una frecuencia de hasta veinte minutos, y es normal que tengan que detenerse para dar paso a otro de los de larga distancia, lo que representa un factor de inseguridad a la hora de acudir al trabajo, por ejemplo.La enseñanza depende de dos colegios. Uno de ellos lleva varios años en estado de ruina. Cuando se proyectó el nuevo, se hizo para trasladar a los niños, pero a la hora de inaugurarlo había ya tantas solicitudes que se llenó, y el viejo continúa aún en servicio. La única solución que tienen las familias sin puesto escolar es recurrir a los privados. En cambio, dos aulas vacías municipales se cedieron a OJE para realizar actividades culturales, aunque de hecho se utilizan simplemente como salas de baile.
Más información
Los vecinos denuncian la falta de información del Ayuntamiento. Los plenos se celebran a las doce de la mañana, y aunque unas 300 personas solicitaron en un escrito que se hicieran por la tarde, el escrito fue rechazado porque alguno de los firmantes no había especificado el número de su documento de identidad.Por último, se pide una mayor racionalidad en el empleo de los presupuestos municipales. Se denuncia el hecho de que se hayan invertido muchos millones de pesetas en una plaza de toros, cuando hay tantas necesidades por cubrir.
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