Congreso sobre la concepción de la vida militar

Las concepciones «autoritaria» y «humanitaria» de la vida militar es tema de un congreso internacional sobre los derechos del hombre y de las Fuerzas Armadas que se celebra actualmente en la ciudad italiana de San Remo.

El congreso ha sido organizado por la Sociedad Internacional de Derecho Penal Militar de Bruselas y el Instituto Internacional de Derecho Humanitario de San Remo. Participan unas 200 personalidades políticas, de la magistratura, militares de 40 países y representantes de las Naciones Unidas, del Consejo de Europa y de otros organismos internacionales.

El profesor Robertson, de la Universidad de París, pronunció la lectura inaugural, sobre la particular situación de los militares respecto al pleno ejercicio de los derechos del hombre.

«Por una parte —dijo— existe aún una concepción autoritaria según la cual el papel esencial de las Fuerzas Armadas es tal que exige a los militares la renuncia a gran parte de los derechos fundamentales reconocidos a la totalidad de los ciudadanos. Por otra parte, hay una concepción humanitaria que dice que también los militares, en cuanto hombres, gozan de los derechos inalienables de todos los individuos, salvo en las limitaciones impuestas por la ley, estrictamente necesarios en interés general de la sociedad democrática, que las mismas Fuerzas Armadas están llamadas a defender.»

La temática de los derechos humanos y civiles de los militares, tanto voluntarios como de recluta forzosa, es parte de otra más amplia, que contempla las relaciones entre Ejército y sociedad en un cuadro de cambio continuo. Se trata de una temática netamente occidental, prácticamente desconocida, que se sepa, en los países comunistas. Las sociedades industriales y democráticas de Occidente contemplan un cambio del status social y moral de la profesión, militar y una transformación de la jerarquía de valores tradicionales, debida a la secularización de la vida, la tecnificación, la competencia que la industria hace a las vocaciones militares potenciales y la penetración de los conceptos democráticos en las filas de los ejércitos.

En Occidente existe desde hace años una corriente en favor de la equiparación de militares y civiles en cuanto a derechos del individuo. Algunos estados han instaurado esa equiparación en la Constitución, como Alemania y Estados Unidos. Otros incorporan al Ejército principios de representatividad típicamente civiles, como Alemania, Holanda, Austria y próximamente Italia. Cierta corriente más avanzada es partidaria de la instauración del derecho sindical para asuntos de la vida de cuartel, lo que ha llevado a la autorización de sindicatos de soldados en Holanda y al planteamiento abierto de la cuestión en Francia, Italia y Alemania. En este último país se reconoce el derecho de representación del soldado ante la superioridad y la revisión de las medidas disciplinarias por un representante de los soldados.