"Povo Unido", nuevo frente electoral comunista
El Partido Comunista Portugués ha decidido formar un frente electoral, aliado al Movimiento Democrático Portugués-Comisión Democrática Electoral (MDP/C DE), para las elecciones municipales de diciembre. El frente electoral será llamado «Povo Unido» y tendrá como finalidad fundamental para los comunistas recuperar los votos perdidos en las pasadas elecciones presidenciales en favor de Otelo Saraiva de Carvalho.En este frente no ha entrado ninguna de las formaciones de los Grupos de Dinamización de Unidad Popular (GDUPS), y las diferencias existentes en su seno y la imposibillidad de desarrollar actividad política de Otelo, vaticinan una clara caída electoral de la «izquierda revolucionaria». Recientemente además el Frente Socialista Popular abandonó los Grupos de Dinamización acusando a la Unión Democrática Popular de sectarismo.
La necesidad de recuperar los votos perdidos, así como la indudable implantación local del Movimiento Democrático Portugués, han decidido al PCP a dar este paso. La formación del «Povo Unido» no supone en la práctica una verdadera alianza electoral de carácter ideológico, puesto que su mutua identificación es perfectamente conocida en Portugal, no sería extraño, sin embargo, que alguna personalidad del MDP abandonase la organización.
Por su lado, el Centro Democrático Social (derecha), al término de una reunión de su «comisión política nacional» hecha este fin de semana, ha emitido una «declaración de guerra» al actual Gobierno. El comunicado señala «que el Gobierno socialista ocupa el poder pero no gobierna» y manifiesta que ellos «reforzarán su actitud de oposición, sin contemporizar con los retrasos, incapacidades y errores y criticarán con mayor frecuencia y vigor la incompetencia del Gobierno».
No es sólo el Centro Democrático Social el que critica a Soares, pues en los últimos días, a pesar del tono moderado de su discurso, también el Partido Popular Democrático manifiesta su oposición al Gobierno minoritario. Los comunistas, por otras razones, también lo acusan de «amenazar a los trabajadores».
Soares se defiende como puede y continúa con su política de no realizar alianzas ni a la derecha ni a la izquierda.
