Encuentro Oreja-Muknás

El estado financiero de la compañía hispano-mauritana Imapec, la compra de mineral de hierro de la mina mauritana de Miferma, la explotación pesquera española en aguas de Mauritania y el desarrollo del problema del Sahara han sido los temas abordados por el ministro español de Asuntos Exteriores, señor Oreja, con su colega de aquel país africano, señor Muknás.El encuentro se celebró ayer en Las Palmas. Fuentes oficiosas señalaron que aquél tuvo lugar en el ámbito de las consultas regulares entre los dos países.

Fuentes bien informadas señalaron que las dificultades de saneamiento financiero de la compañía Imapec están siendo resueltas. Se considera probable que España compre 100.000 toneladas más de mineral de hierro, adicionales a las importantes cantidades que vienen comprando.

Con relación a las especulaciones en torno a la presencia de numerosos súbditos marroquíes en las islas Canarias, fuentes competentes han precisado que de acuerdo con informes procedentes de los respectivos Gobiernos Civiles, sólo hay 80 residentes marroquíes en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, y 151 en la de Las Palmas; el número creciente de marroquíes en esas provincias se debe, aseguran esas fuentes, a un crecimiento de la actividad comercial entre las islas y la zona de administración marroquí del Sahara. Respecto de la apertura de un consulado marroquí en Las Palmas, esas fuentes precisan que España no puede negarse a la solicitud de apertura de un consulado, porque ello supondría probablemente el cierre de uno propio en el otro país. Mientras España mantiene abiertos seis consulados en Marruecos, este país tiene cuatro en España.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores declaró ayer que la comisión francesa parlamentaria que ha visitado España ha venido a petición propia, y no del Gobierno español. En la comisión forman parte representantes de los diversos partidos, entre ellos del comunista y el socialista. Por otro lado, el mismo portavoz precisa que se han pedido a las diversas embajadas españolas en países occidentales información sobre las prácticas electorales aplicables a los obreros y residentes nacionales en otros Estados. La información que se ha pedido a Francia no obedece al deseo de condicionar el voto de los españoles en Francia.