Vorster anuncia la continuación del "apartheid" en Sudáfrica
La política del apartheid seguirá en Africa del Sur durante «todo el futuro previsible», ha declarado el primer ministro sudafricano, John Vorster, en respuesta a una moción presentada en el Congreso para que el Gobierno segregacionista de Sudáfrica adopte una rigurosa postura en defensa de la «identidad blanca». Según Vorster, «el Gobierno ha establecido las bases para la convivencia separada de ambas comunidades, y cualquier otro que venga detrás no podrá alterar esta política». Para Vorster, la segregación no significa la negación de la dignidad humana -como matizó posteriormente-, sino más bien su reconocimiento. «Los blancos no sólo sienten orgullo por su identidad, sino que garantizan y animan a los demás a que sientan el orgullo de la suya propia.» «Nadie ha ido a la cárcel en Africa del Sur -agregó- ni indio, ni negro, ni mestizo, por desear ser un buen indio, negro o mestizo.»Coincidiendo con las declaraciones de Vorster, mestizos y negros han paralizado con sus huelgas de protesta, previstas para tres días, las dos ciudades más importantes del país, Johannesburgo y Ciudad del Cabo. En Johannesburgo, las cifras oficiales dan un 70 por 100 de huelguistas. En Ciudad del Cabo, un 80 por 100 de los trabajadores han ido a la huelga, la práctica totalidad de las poblaciones negra y mestiza. Según las autoridades municipales, la asistencia al trabajo era «casi normal» entre los blancos. La policía ha practicado detenciones entre los piquetes de huelguistas que recorren la ciudad. Los trenes de cercanías han suspendido sus salidas por falta de viajeros negros.
La Policía de Johannesburgo, al informar de que en la pasada noche murieron dos negros, señaló que es falso que «hayamos dado muerte a 46 negros en las últimas 48 horas».
Una tribu entera, 45.000 personas, ha comenzado a ser trasladada a la fuerza desde su zona de establecimiento, en la que han vivido cien años, en las proximidades de la ciudad de Lichtenburg, a otra distante más de 75 kilómetros. El traslado, en medio de un gran aparato militar y policial, se efectúa en camiones del Ejército. El jefe de la tribu desplazada ha manifestado que las propiedades que su pueblo abandona valen más de 240 millones de pesetas.
En tanto se degrada rápidamente la situación sudafricana, el secretario de Estado norteamericano ha iniciado en la capital de Tanzania, Dar Es Salaam, conversaciones con el presidente Nyerere. Tras dos horas y media de reunión, que se considera importante para impedir un baño de sangre en el Africa Austral, ambos interlocutores han acordado entrevistarse de nuevo el próximo martes día 21, lo que se interpreta como signo positivo. Namibia y Rodesia han centrado la atención de Kissinger y Nyerere, si bien este último da prioridad a la inmediata liberación de Namibia del régimen sudafricano. Nyerere, en opinión de los periodistas norteamericanos que acompañan al secretario de Estado, prefiere por el momento, que el primer ministro rodesiano, Ian Smith, se mantenga en el poder.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.