Carter tendrá que rectificar su línea política por "demasiado liberal"

El candidato demócrata a la presidencia, Jimmy Carter, se verá obligado a rectificar su línea política, después de que un sondeo de opinión, cuyos resultados se dieron a conocer ayer, señalara una creciente desconfianza de los electores hacia Carter, principalmente en los estados del Sur, a causa de la ideología «demasiado liberal» de que dio muestras en las últimas semanas el ticket demócrata Carter-Mondale.

Los estrategas del ex gobernador de Georgia le aconsejaron una mayor moderación en sus opciones liberales y le recomendaron volver a su política previa a la Convención Nacional demócrata del pasado mes de julio, tendente a presentar a Carter como un líder fuerte, capaz de unir a una nación dividida, y de restablecer la confianza del país en la Casa Blanca, después del trauma que supuso el escándalo Watergate y la dimisión de Richard Nixon.

Al mismo tiempo que Carter recibía esta señal de alerta, el jefe de la campaña electoral de Ford anunciaba «resultados sorprendentemente agradables» en los sondeos realizados por el equipo del presidente en los Estados del sur. Aunque no se revelaron las cifras concretas, de estos sondeos, porque «podrían ayudar a los demócratas», se anunció que el presidente aventajaba a Carter en más de una docena de estados y tenía expectativas «muy favorables» en los diez Estados considerados como claves para ganar las elecciones de noviembre: California, Texas y Florida.

El aborto, tema electoral

Otro tema que preocupa enormemente a los consejeros de Carter es el de la postura, a tomar respecto al aborto, por su gran incidencia en el voto católico. Carter hizo declaraciones ambiguas y contradictorias al respecto, que le valieron la hostilidad de los dos bandos. Por un lado, las organizaciones «pro derecho a la vida» incrementan sus manifestaciones contra el candidato demócrata, mientras que por otro, los grupos feministas y radicales le acusan de ceder a la presión de la Iglesia católica.Aunque Carter declaró que personalmente se oponía al aborto, tuvo que seguir la política de la plataforma electoral demócrata, que rechaza una enmienda constitucional que prohiba el aborto. Por su parte, el presidente Ford declaró estar en contra de la decisión del Tribunal Supremo de limitar los derechos de los Estados a prohibir el aborto, y aunque no apoya la prohibición total por no considerarlo una «solución práctica», sí defiende el derecho de cada Estado a prohibir o permitir el aborto.

Los católicos representan el 22,8 de la población total de los Estados Unidos, lo que supone 33 millones de votos potenciales, y tradicionalmente han votado a favor de los demócratas, especialmente en ¡as campañas de Kennedy y Johnson. Sólo en las últimas elecciones (1972), una mayoría de católicos votó por el candidato republicano, Richard Nixon, aunque por escaso margen sobre su adversario, demócrata, McGovem.

Incertidumbre

Pese a que los sondeos de popularidad muestran que Ford acorta distancias radicalmente, las expectativas de Carter para ganar las elecciones de noviembre siguen siendo todavía muy favorables. Según el semanario US News and Eorld Report, el candidato demócrata cuenta actualmente con 320 votos electorales, mientras que Ford sólo tiene asegurados 60 votos, y los restantes 158 permanecen dudosos. Se necesitan 270 votos electorales para ser elegido presidente.Durante las siete semanas que quedan hasta las elecciones pueden producirse, sin embargo, cambios esenciales en estas previsiones, principalmente como consecuencia de los debates televisados que comenzarán el próximo día 23 y continuarán en octubre. De estos debates se espera que in fluyan en el voto de los electorales independientes, que si bien parecían inclinarse en su mayoría por el bando demócrata, comienzan a mostrar una tendencia a pasarse al campo de Ford, a consecuencia en gran parte de la «política liberal» de Jimmy Carter y, sobre todo, de su compañero electoral, Walter Mondale.