El PSOE propone un Consejo Nacional Vasco que aglutine a la oposición

El PSOE propuso ayer en Bilbao la creación de un Consejo Nacional Vasco, sobre la base del Gobierno de Euskadi en el exilio, integrado por los grupos de Acción Nacionalista Vasca, Partido Nacionalista Vasco y PSOE, y el PC de Euskadi, que también formó parte de él antes de la guerra. Este consejo pudiera aglutinar a todas las fuerzas democráticas del País Vasco y constituirse en el órgano provisional durante el período constituyente. De momento, Navarra es el principal escollo de cara a un acuerdo final entre las fuerzas promotoras que negocian su creación.

Presidido por Juan Iglesias -consejero socialista en el Gobierno vasco- se ha reunido este fin de semana el comité central socialista de Euskadi (PSOE), con participación de delegados de Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra y Alava. Dos temas fundamentales en las sesiones celebradas -la situación política en el País Vasco, fundamentalmente referida a los hechos de Fuenterrabía- y las posiciones políticas actuales del partido a escala de la nacionalidad vasca. Estos dos puntos han quedado expuestos en la declaración política final de estas reuniones.El escrito comienza mostrando la más enérgica condena del PSOE por «los reiterados atropellos -dice- de que es objeto la población vasca y que han culminado en los sucesos acaecidos en Fuenterrabía, el pasado día 8, que ocasionaron la muerte de J. María Zabala, así como la agresión sufrida por los trabajadores de la empresa Luzuriaga, de Pasajes, exigiendo una urgente investigación de los hechos, detención y castigo de los responsables».

Posteriormente el comunicado, en su segundo punto, exige la inmediata liberación de todos los presos políticos, reafirmando la convocatoria que las fuerzas democráticas vascas han llevado a cabo para la celebración pacífica de una jornada nacional vasca proamnistía total, el próximo día 27.

Luego la declaración final estudia a fondo la postura del partido con respecto al futuro de la oposición vasca y su posible unificación, proponiendo -como ya hizo hace seis meses- la creación de un Consejo Nacional Vasco, que podría aglutinar a las principales fuerzas democráticas de Euskadi. Tal Consejo Nacional -según el planteamiento del PSOE- sería un órgano de representación y negociación de las libertades vascas con el resto de los organismos unitarios, democráticos y, en su caso, con el poder central en el momento preciso en que las circunstancias lo hicieran posible.

Programa político mínimo

El PSOE propone como programa político mínimo del Consejo Nacional Vasco -que debiera negociarse previamente con otras fuerzas- la liberación de todos los presos políticos, la recuperación de las libertades democráticas, la creación de sindicatos libres, la apertura de un proceso constituyente vasco, en el que el pueblo pueda elegir un parlamento que en un futuro elaboraría un nuevo Estatuto de Autonomía en la perspectiva de un estado federal, y el ejercicio del derecho de autodeterminación del pueblo vasco.En la rueda de prensa que siguió a la lectura de este comunicado final, volvió a plantearse el tema del Consejo Nacional Vasco. Miembros del -PSOE comunicaron que las fuerzas del Gobierno Vasco (ANV, PNV y PSOE) y el PC de Euskadi negocian desde hace dos meses el acuerdo final de constitución del mismo. Se sabe que existen problemas de fondo en esta parte la oposición que ha impedido, por ejemplo, al País Vasco acudir a la reunión de Coordinación Democrática el día 4 en Madrid sin instancias unitarias vascas. El Consejo Nacional Vasco pudiera haber llenado ese vacío. ¿Por qué no lo hizo?.«Se ha avanzado bastante en la concreción de lo que puede ser este consejo, aclaró un miembro del comité central del PSOE en Bilbao. Hasta el momento, los cuatro partidos estamos de acuerdo en que este organismo debe estar integrado por cuatro consejos forales, ha de ser también el órgano que rija el período de provisionalidad con las facultades políticas mínimas del Estatuto de .1936. Por el momento, el punto de principal divergencia surge en la manera de cómo organizar el período provisional y fundamentalmente en si se ha de consultar al pueblo navarro o no. Nosotros -el PSOE- pensamos que Navarra es Euskadi, pero en el momento de la provisionalidad o proceso constituyente, el pueblo navarro debe ser consultado. Otros grupos piensan que Navarra no ha de ser consultada ni discriminada, puesto que es ya Euskadi. »

Explicaron los representantes del PSOE -parte negociadora de este Consejo Nacional Vasco- que si se llegara finalmente a un acuerdo entre las cuatro fuerzas, este acuerdo no sería cerrado y se ofrecería la entrada a todas las fuerzas democráticas vascas. Posteriormente se ofrecería también este marco a las fuerzas sindicales. El Estatuto de 1936 y su renovación, como resultado de la creación de un proceso constituyente, también está previsto por el PSOE y concretamente por ese futuro Consejo Nacional Vasco.

«Personalmente -señaló un miembro del partido- pensamos ,que el Estatuto del 36 es inaplicable hoy por diversas razones. Habrá que elaborar uno nuevo y lo podían hacer o un equipo de técnicos, de acuerdo entre las fuerzas democráticas de Euskadi, o pudiera ser también, por qué no, la asamblea legislativa vasca, dentro del proceso constituyente vasco. De cualquier modo, el Estatuto de 1936, sólo servirá en la etapa provisional como referencia o punto de partida. »