_
_
_
_
Entrevista:

"El bengador...", contra el caciquismo paternalista

Entrevista con Forges

Con Forges la teoría y sociología política contemporánea deben replantear sus conceptos: él solo constituye por sí mismo un grupo de presión. No vamos ahora a desmenuzar la importancia e influencia de sus chistes y dibujos en la vida cotidiana de los habitantes de este país, pero señalemos que sus diálogos los ha impuesto a golpe de fumetti con una eficacia arrolladora y evidente. Forges acaba de presentar en el Festival de Cine de Humor de La Coruña su segunda película, El bengador gusticiero y su pastelera madre (auto sacramental). La reacción del público ya la conocen ustedes: en los pases normales se aplaudió en numerosas ocasiones, en la entrega de premios -y consiguió cuatro- hubo división de opiniones.-¿Qué es El bengador...?

-Es una desmitificación o un canto fláccido a los héroes del comic que en los brumosos años del imperio vivieron a nuestro lado.

-¿En qué sentido los desmitifica?

-Es una desmitificación amable con el teórico ser humano que era el héroe, y demoledora, por lo menos eso he pretendido, para el entorno social que nos rodeaba al héroe y a nosotros.

-¿Qué características esenciales definían o definen ese entorno social?

-Pues precisamente el caciquismo paternalista, a todos los niveles. La película sostiene que este artilugio se desmoronará, por lo menos momentáneamente, cuando las fuerzas que tradicionalmente han mantenido las banderas de la «moral y el espírítu» se alineen con el pueblo y sus razones.

-Esa tesis de que «el artilugio se desmoronará» cuando las fuerzas morales lo abandonen, ¿la cree trasplantable de la película a la realidad actual española?

-Por supuesto. En el momento en que las fuerzas morales y espirituales, es decir, la Iglesia, se ha separado del tinglado político minoritario, éste se resquebraja a pasos agigantados, o por lo menos lo parece.

-¿Quiere ello decir que de los tres pilares con los que habitualmente se explica la permanencia del Régimen -capital, Iglesia y Ejército- a su juicio el esencial ha sido la Iglesia?

-Sí, por la sencilla razón de que en un pueblo con grandes raíces en el infinito, la Iglesia ha sido tradicionalmente la coartada del Poder para justificarse.

-¿Qué proyectos cinematográficos tiene?

-Tengo pensado realizar mi tercera película basada en una noticia que leí en un número de El Socialista del año 37, en la que se informaba del traslado de los enfermos mentales de Ciempozuelos a Saleu por orden del Gobierno de la República, para evitarles la proximidad del frente. La película será el viaje de los dementes por las dos Españas.

-¿Que directores cinematográficos han influido más en usted?

-Todos los directores aportan o desaportan algo, por lo tanto son válidos a la hora de mediatizar. Por eso es muy difícil luchar para no ser influenciados por los demás. La única arma que tengo es ver poco cine. Es una burrada, pero me parece que no hay otra. Me gustan aquellos directores que cuando acaba uno de ver una de sus películas no dice, ¡qué buena dirección! En nombres propios te diré que me gustan mucho Tatí, Fellini y varios directores españoles que ellos saben quienes son. Hay un director español que es Carlos Saura que ha sabido reflejar una situación absolutamente límite en el tiempo, como es la película Cría cuervos, con un sentido del humor tan finísimo y preciso que yo le rogaría, si está en sus planeas, una mayor dedicación al cine de Humor, con «H» mayúscula. porque es un auténtico maestro.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_