Se extiende la huelga de la construcción en La Coruña

La huelga de la construcción se extendió en los últimos días de la semana a la práctica totalidad de la provincia de La Coruña. Solamente Santiago parece ser la ciudad donde los trabajadores del ramo se resisten a entrar en paro, aunque también se supone que podrían ir a la huelga mañana, después de las gestiones llevadas a cabo por sus compañeros de El Ferrol y La Coruña.Ayer, la huelga alcanzaba a más de 6.500 trabajadores de La Coruña y su comarca (sobre un censo total de 7.585), y a cerca de 4.000 de El Ferrol y comarca. Varias obras de las localidades de Pontedeume y Ordes se vieron también parcialmente afectadas por la huelga que parece haber llegado a un punto crítico. Por un lado, la postura cada vez más firme de los trabajadores que siguen reivindicando los puntos expuestos el jueves y, por otro, lo que parece ser un endurecimiento de los empresarios si se tienen en cuenta los apercibimientos dados a conocer el viernes por la mañana y los procedimientos notariales puestos en práctica en varios casos para conminar a la vuelta al trabajo.

No ha sido posible confirmar si los empresarios se reunieron ayer en algún lugar de Galicia para responder a la propuesta de los obreros de negociar nuevamente. Mientras tanto, en círculos empresariales se ha podido recoger el rumor de que el lunes podría haber despidos si no se produce la reincorporación.

Lo que parece fuera de toda duda es la idea de que de lo que suceda el lunes pueden derivarse factores determinantes para el futuro inmediato de la huelga. Más de 300 enlaces y vocales provinciales están siendo convocados para una reunión que tendrá lugar a las diez y media de la mañana en la Casa Sindical de La Coruña. Media hora antes, podría empezar en el mismo lugar una reunión de los empresarios, al mismo tiempo que el comité ejecutivo sindical de la Construcción podría celebrar también una reunión de urgencia para tratar el tema. Es de esperar que, de todo ello, se deriven novedades importantes.

Coincidiendo con la extensión de la huelga, se produjo el viernes la incorporación a su despacho del nuevo gobernador civil de la provincia, Fernando Gil Nieto, quien declaró sobre el tema que no ha querido precipitarse y que está enterándose a fondo del asunto, afirmando, además, que su deseo es que se utilicen los cauces sindicales.

Determinados sectores provinciales están haciendo claros esfuerzos para difundir la opinión de que todo se debe a una activa labor de varios agitadores que amenazan gravemente a los trabajadores que se niegan a ir a la huelga. EL PAIS pudo recoger en círculos conservadores de Santiago la opinión de que los miembros de los piquetes están a sueldo del Partido Comunista para viajar por la provincia extendiendo la agitación. Dichas fuentes creen saber incluso cuánto cobra cada agitador, 5.000 pesetas diarias, lo que no saben o no quieren indicar es a dónde hay que dirigirse para cobrar tan considerable jornal. De ser ciertas las informaciones recogidas en estos sectores, se habrían producido incluso algunas amenazas familiares dirigidas por teléfono a ciertos trabajadores.

Hay que añadir, con respecto a esto, que los sectores obreros que ha podido consultar este diario negaron rotundamente tales noticias y se mostraron disgustados por la difusión intencionada según ellos de estas versiones.