Los españoles tienen un gran conflicto con la autoridad
La autoridad preocupa en España, en momentos como los presentes, cuando se asiste al cambio de hábitos y conductas. El tema de la autoridad es el de la investigación que acaba usted de realizar... ¿Cómo viven los españoles la autoridad?-No se sabe realmente porque nadie lo quiere saber. Se manipula mucho pero se investiga poco. Algo se sabe. En la crisis de generaciones, por ejemplo, se cambian los contenidos pero no los continentes. Antes la autoridad era el Papa, Franco, Escrivá de Balaguer, para una buena parte de los españoles. Ahora, para otros, es Marx, Reich, la Universidad de Nanterre o la de Lyon. Pero, en ocasiones, la negación de la autoridad suele suponer una autoridad mayor. Se presencian movimientos de contestación que asumen el autoritarismo que contestan. Hay un gran conflicto con la autoridad pero angustia investigar sobre ello.
-Las jóvenes generaciones ¿podrán cambiar esto?
-Yo no percibo tanto el cambio. Se siguen manteniendo los roles del autoritarismo. Se sale de una cosa y se acude a la contraria. Unas clases dominantes sustituyen a otras y unos grupos dominantes desaparecen para dejar paso a otros.
-¿Cómo se investiga hoy en Ciencias Sociales?
-Se pueden emplear encuestas u otras técnicas: conversación profunda con dinámica de grupos, dibujos, rol-playng. De esta forma se crea un clima de grupo donde el que pregunta manifiesta su deseo de aprender. No se trata de un recurso publicitario. Hay que ser muy honestos en esta cuestión. Se trata de preguntar de verdad, sin condiciona mientos previos. Ese es el núcleo de la actividad científica. La gente, cuando es preguntada así, cuando se ve implicada en el tema, responde también honestamente.
-¿Sucede eso en las encuestas que están a hora tan de moda, por parte de las grandes empresas de investigación?
-La encuesta sólo sirve cuando lleva una preparación previa tremenda. Por ejemplo, si se pregunta ¿está usted a favor o en contra del Gobierno?, se obtienen respuestas dentro de ciertos patrones y módulos. Las preguntas directas hay que valorarlas. La buena encuesta debe crear índices con los que luego proceder a interpretaciones. Estamos fallando porque estamos creando una cultura de la encuesta que sólo es medianamente seria. Tiene una apariencia de objetividad y ciencia y es dudoso que la tenga. Se vende como ciencia...
El precio de la información
-A unos precios orbitales, ¿por qué es tan cara la sociología, la investigación?-Los precios están justificados porque los costos son tremendos. Cuando toda la sociedad esté mentalizada respecto a lo que vale la información, aún subirán los precios más. Se estimará la información en lo que vale y se pagará la solvencia. Existen, por ejemplo, hoy, investigaciones de una gran seriedad, realizadas científicamente, fundamentalmente clínicas, que no saltan a la luz. Por ejemplo, se sabe, se tienen datos sobre ello, que existe una gran relación entre depresión y clima social.
En Belfast no hay depresivos en los hospitales psiquiátricos. La violencia está en la calle, y la depresión (que es explicado como una autoagresión por algunas escuelas psicológicas, deja de tener sentido al exteriorizar la agresión). Pero ésta es ya una interpretación. El hecho está ahí y las Ciencias Sociales lo conocen. Sería interesante que los clínicos españoles analizasen, por ejemplo, qué porcentaje de maridos hacen superar la frigidez a sus mujeres. Existe una investigación realizada en un hospital psiquiátrico español sobre este tema. Está estudiado el tipo de hombre que responde a esa característica.
-¿Se tienen en cuenta los resultados de estas investigaciones?
-Yo creo que no. Se conoce -hay trabajos publicados sobre ello- la relación entre delincuencia y clima social. Y, sin embargo, se está haciendo un urbanismo que provocará, dentro de diez años, una gran violencia social de origen urbanístico. Esta investigación está hecha y realizada, pero seguramente en su día no fue periodística, y eso se va a pagar con una relativa inutilización de la misma.
- De todas formas, existe un boom de las ciencias sociales. Quizás no salgan a la luz las más valiosas de las investigaciones pero salen muchas. ¿Por qué el boom?
-Es un producto político. Durante años se tuvo miedo en España a la información y ahora está saliendo a la luz. Se percibe por parte del público que la información es una de las armas para no ser manejados. Todos somos de alguna manera manejables. La persona verdaderamente sana es la que no puede ser manejada. Haciendo muchos Rochards se percibe la gran cantidad de cosas disparatadas que llevamos en nuestra fantasía. Se constata la cantidad de miedo, agresividad..., locura, que llevamos dentro. Individuos con una percepción así de la realidad se convierten en seres manejables por cualquier líder político.
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