Más dificultades para el Festival de Pueblos Europeos de Santander

Los organizadores del Festival de Pueblos Europeos, de Santander, pueden incurrir en un delito penado en el Código Penal si continúan con su intención de celebrar el mencionado acto cultural, según han manifestado a la agencia Cifra en fuentes del Ministerio de la Gobernación.

El festival fue desautorizado por el citado Ministerio a través de unas notas de prensa. Sin embargo, los organizadores la junta promotora estatal de la federación del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad (SDEU)- han replicado en otra nota manifestando su intención de seguir adelante «Mientras no se tenga contestación oficial ». Para aclarar esta situación tienen solicitada una entrevista con el ministro de la Gobernación. Mientras tanto, han interpuesto recurso de alzada contra la decisión de suspenderlo. El intento de celebración, según el despacho de agencia, podría constituir un delito de desobediencia previsto y penado en el artículo 237 del Código Penal, con independencia de las demás responsabilidades penales, administrativas y civiles en que pudieran incurrir los promotores y participantes en los actos. «La autoridad gubernativa -continúa el despacho- haciendo uso de sus atribuciones, adoptará cuantas medidas sean necesarias para el más exacto cumplimiento de la ley».

Incidentes en otro recital

Durante el recital que el grupo La Fanega ofreció en Los Corrales de Balbuena (Santander), organizado por la Asociación Cultural Realidad, el pasado sábado día 31, se produjeron algunos incidentes provocados, según parece, por grupos de ultraderecha. Días antes de su celebración, los organizadores habían recibido amenazas y anónimos. Poco antes de iniciarse el recital, la Guardia Civil se personó en el local y puso una serie de inconvenientes de tipo administrativo que una vez subsanados, no impidieron su iniciación. Sin embargo, durante el descanso, unos individuos lanzaron dos cócteles Molotov desde el exterior del recinto. Uno de ellos cayó sobre la instalación del equipo acústico causando serios desperfectos, y el otro entre el público, aunque no hubo ningún daño personal. Además, unos individuos, caracterizados como de extrema derecha y bastante conocidos en la región, insultaron al grupo La Fanega llamándoles asesinos durante su actuación.